lunes, 23 de julio de 2018

El Color Azul y el Chakra Garganta

Color Azul. Unión de Cielo y Mar. Emociones Espirituales


El color Azul llena nuestra Alma de Paz, Fe y Esperanza, es el color del futuro, del mañana, de un Mundo mejor.
Armonía, paz, ilusión, inspiración creativa y expresión creadora, aspiraciones superiores, desarrollo personal y espiritual.

El color Azul nos anima a cambiar, a aprender nuevas cosas, a mirar hacia el horizonte, a mirar hacia el cielo, a mejorar como personas, a unirnos a los demás, a compartir sabiduría y conocimientos, a escribir, leer, estudiar, componer y escuchar música.
El Azul une el cielo y el mar, la espiritualidad con las pasiones, la inspiración y la creación, la comunicación con el acto sexual amoroso, la libertad con la vida.

El Azul despierta los sentidos, es aire fresco como el color Turquesa, pero color más serio, más seguro, lleno de ideas claras que se desean manifestar, llevar a la práctica.

Con el color Azul planeamos saludablemente para crear una vida dinámica y satisfactoria. El azul elimina el miedo de nuestros buenos pensamientos y buenas ideas, así poder llegar a la realización personal.

Color de los maestros, profesores, poetas, escritores, compositores, músicos, oradores, pero también el color del estudiante, del lector asiduo, del oyente.

Azul. Aspiraciones Superiores de Desarrollo Personal y Espiritual

De forma Terapéutica, este color se utiliza para tratar todas las afecciones relacionadas con la garganta, los oídos y la nariz. También se pueden tratar afecciones oculares debidas a “no ver” la realidad. El aparato respiratorio por completo y el sistema venoso se “refrescan” con el color azulado.
Realmente el Azul refresca todos los sistemas del organismo, bajando la tensión arterial y aportando quietud, calma, relajación a nuestro sistema energético.
Efectivo también para tratar todas las enfermedades infantiles como lo pudieran ser el asma, la varicela, la ictericia, etc. Pero también muy beneficioso en el tratamiento de enfermedades relacionadas con la vejez como pudieran serlo las varices, el reumatismo, y la artritis.

Junto con su color complementario despierta la intuición, inspiración artística y combate la soledad.
Siendo un color masculino acepta incondicionalmente la luz intuitiva femenina, al contrario que el Azul Marino que es un color más rígido.

Metafísicamente es el color del cambio y del desarrollo espiritual, pero no solo personal sino a nivel de toda la Humanidad. Dios nos inspira a bajar el cielo a la tierra, a convertir el planeta en que vivimos en un paraíso celestial. A sucumbir a las tentaciones y materialismo excesivo en pro del bienestar del planeta y de toda la Humanidad. A percatarnos de las cosas que realmente son importantes y tienen un significado en la vida. A darnos cuenta que lo mejor en la vida no cuesta dinero como la paz interior, el amor, los pensamientos elevados, el cielo, el mar, la brisa fresca, el calor del sol, el poder ver, oler, oír, sentir...

Damián Alvarez