sábado, 27 de abril de 2019

No Robarás. No Codiciarás los Bienes Ajenos. Séptimo Mandamiento de la Ley de Dios. Relación entre el Ser Humano y el Ser Humano (Segunda Parte)

La Codicia, al igual que la Envidia es "Carcoma" para el Alma

NO CODICIARÁS LOS BIENES AJENOS/NO HURTARÁS:

Hace unos años hice un "test" para saber si somos envidiosos. Sigue a continuación:

"Test de Envidia. La Envidia, el Mal del Siglo XXI

Hace unos años, una señora bastante entrada en años y con una sabiduría natural asombrosa me dijo que la envidia era el mal del siglo XXI. Sus palabras fueron las siguientes: "Todo envío de energías negativas hacia otras personas se podría evitar si no existiera la envidia. La envidia es la causa de la mayoría de enfermedades que padece la humanidad en este siglo".

Quizás no todo envío de energías negativas hacia otras personas está basado en envidias, pero soy consciente de que la envidia es la raíz de muchos pensamientos, sentimiento y emociones negativas que se dirigen hacia el prójimo, sin hacer bien ni al planeta, ni a la humanidad, ni al envidioso.

"Si tienes envidia de mi tomatera no gastes tiempo y energía en envidiarme, usa mejor esa energía tuya en plantar y cuidar una tomatera y todos tan contentos".

El ejemplo anterior ilustra la inseguridad y el miedo de muchas personas de dar ni siquiera un pequeño paso hacia adelante. Las personas acomplejadas, realmente enfermas, deberían de sanarse esos miedos que la atenazan, porque "plantar una tomatera no es tampoco tan difícil". En verdad, nada es tan difícil como nos creemos. El grado de inseguridad del individuo procrea también el grado de dificultad. Fácil o difícil lo medimos con lo que creemos son nuestras debilidades y no nuestras fortalezas. Recuerda que para ti nada es imposible, así pues, en vez de envidiar a tu vecino, planta una tomatera en tu casa.

Las Críticas Negativas delatan la Envidia de los Fracasados

Debajo de estas líneas siguen 10 preguntas que demostraran el grado de envidia que posees.

1.- ¿No acostumbras a aceptar los regalos que te ofrecen las personas que están mejor que tú económicamente hablando y que realmente necesitas?

Si es así, quizás no aceptes esos regalos para no sentirte menos que ellos. Aquí existe una posibilidad muy grande de que envíes energía negativa a esas personas, por ejemplo pensando: "pero ¿qué se creen, cómo si yo tuviera necesidad de esa mierda que ellos tienen?

2.- ¿Te duele, te cuesta dar las gracias?

Si es así, lo más probable seas una envidiosa o envidioso, porque el agradecimiento es una emoción natural, y si te cuesta demostrarlo es porque crees que te sentirás inferior. Sentirse inferior puede despertar la envidia.

3.- ¿No aceptas ayuda aunque la necesites?

Si es así es porque no quieres que los demás vean que necesitas esa ayuda. Te crees que necesitar ayuda te vuelve vulnerable, que es un síntoma de debilidad, aunque realmente es un síntoma de solidaridad, apoyo mutuo, amistad. Las personas que se creen débiles, acomplejadas, suelen envidiar a los que aparentan ser fuertes y que manejan su vida con total seguridad.

4.- ¿Criticas lo que hacen otras personas mientras estás tumbado/tumbada en el sofá sin hacer nada?

Alguna vez escribí: "Lo único que hacen los que no hacen nada es criticar a los que hacen algo". Si criticas de forma negativa a los demás es porque eres una envidiosa o envidioso del tamaño de un pino.

La Envidia, una Enfermedad Anímica. El Mal del Siglo XXI

5.- ¿Hablas de lo bien que sí le va a otras personas cuando tus amigos intentan contarte lo bien que les va ellos?

Una de las maneras que tienen ciertas personas de enmascarar sus envidias es hablarte siempre de aquellas personas a las que le van las cosas mejor que a ti, cuando tu intentas contarles una buena noticia. Sería como sigue: "A Pepito si que le van bien las cosas, Juanito si que realmente tiene una casa grande, Ramón si que gana dinero, ..." eso cuando tu intentas transmitir las noticias de que te subieron el sueldo, te compraste una casa o tan solo que las cosas te van bien.

6.- ¿Te enfadas muchísimo si no te invitan a una fiesta a la que hayan invitado a otros de tus amigos?

En este caso, la frustración que te lleva al enfado demuestra un gran grado de envidia hacia tus amigos que si invitaron y hacia el amigo que no te invitó. Sucede porque te crees menos que ellos, si no, no te molestaría ni lo más mínimo. La historia puede acabar o empezar con "ya más nunca les voy a hablar, esos si que no son mis amigos, pero ¿quién se creen que son?, más nunca, etc., etc.,"

7.- ¿Te molesta que alguien se ría a carcajadas en público?

Si eres de esa personas que se preguntan o preguntan a sus acompañantes "¿pero de qué se ríe ésta?" o dicen "como si tuviera motivos para reírse". Es que estás envidiosa o envidioso de ver a otras personas expresando su alegría, ni más ni menos. Otra envidiosa o envidiosa del tamaño de un pino.

La Envidia Mutua está muy lejos del "Ama a tu Prójimo"

8.- ¿Te sientes mal cuando un amigo tuyo consigue pareja mientras que tu no has tenido aún esa oportunidad?

Deberíamos acompañar a los demás en las alegrías, y no solo en las penas, que parece asimilamos mejor.
Algunas personas me suelen decir "... pero es que yo no tengo nada para que me envidien ..." La verdad es que la envidia tiene tantas caras como momentos de alegría tiene la vida. En este caso, las personas frustradas suelen envidiar a las que se sienten realizadas. No se trata siempre de envidia hacia el dinero o posesiones materiales, sino a todo aquello que uno no tiene y cree que si lo tuviera sería feliz. Se puede tener envidia de emociones, sentimientos, espiritualidad, estudios, suerte. etc., de otras personas.

9.- ¿Sientes vergüenza por creer que se te va a notar la envidia en la cara cuando alguien cercano a ti te cuenta que le ha sucedido algo bueno?

En este caso, la respuesta es obvia: Eres un envidioso o envidiosa del tamaño de un pino. Ni siquiera eres consciente de que eres consciente de que eres un envidioso.

10.- ¿Piensas que las personas económicamente ricas son ladronas, explotadores, malos?

No te Preocupes. La Envidia se puede Tratar y Sanar

Algunas personas no aceptan que otros consigan lo que ellos no se han atrevido a intentar conseguir. Las frases más comunes serían las siguientes: "Trabajando nadie se hace rico", "¿de dónde lo habrá sacado? (refiriéndose al dinero), o "todos los ricos son ladrones".
Si piensas que nadie se hace rico trabajando es porque ni has trabajado mucho ni has ahorrado lo suficiente, Te recomiendo que utilices las energías que derrochas envidiando a los demás para hacer algo constructivo, productivo con tu vida.

Podría seguir enumerando muchas más "peguntas" que podrían demostrar lo envidiosas que son ciertas personas, pero con diez bastan para que cualquiera de nosotros se haga un auto análisis.
No estoy seguro si la envidia es el mal del siglo XXI, pero de seguro que muchos males se podrían evitar si no fuéramos envidiosos, desde el envío de pensamientos, emociones, sentimientos negativos hacia otras personas hasta las brujerías por encargo que se suelen hacer porque se es un envidioso del tamaño de un pino.

Si respondes "SI" a todas las preguntas, te recomiendo que acudas a un Sanador Terapeuta para que te trate, porque con tu envidia estás demostrando que eres una persona apenada, frustrada, amargada, que se siente fracasada y sobre todo, que tiene muchos complejos, y todo eso se puede sanar.

Ten en cuenta también, que la envidia es solo una de las "armas" que posee el diablo para manipularte de tal manera que seas capaz de hacerle daño a tu prójimo, y no solo a nivel energético, sino hasta a nivel físico.

Por supuesto que la envidia es una enfermedad anímica y por lo tanto se puede tratar."

Aquél que Roba tu Creación, Roba tu Vida y se Condena a sí Mismo

Se puede codiciar la sabiduría de otra persona, su estatus social, su edad, su cuerpo, su raza, sus creencias, y mucho más, aparte de lo material, de hecho, hoy en día está de moda robar las posesiones intelectuales, o sea, copiar a otros sus ideas, sus pensamientos, sus descubrimientos, sus libros, y luego presentarlas ante los demás como ideas, pensamientos, descubrimientos propios, alardeando de su potencial y obteniendo también beneficio económico de ello, o sea, un robo en toda regla.

Esas personas están cobrando un dinero que no les pertenece, que no les corresponde. Esas personas están vendiendo el fruto de tu trabajo y obteniendo una ganancia que solo te corresponde a ti. Así sea una manzana que hayas cultivado tu, una canción que hayas compuesto, un libro que hayas escrito, un descubrimiento que hayas hecho, pues los beneficios de ese trabajo te corresponden a ti.
Las personas que roban a los demás, aparte de ser personas sin ética, moral, conciencia, ni escrúpulos, demuestran con sus actos que están faltas de amor.

Intentarás Engañar a los demás pero No te podrás Engañar a ti Mismo

Como ejemplo: Un día le "cedí" (la ayudé a hacer algo con una idea mía), una de mis ideas a otra persona. Cuando me empecé a encontrar con gente que me decía "que buena idea tuvo esa persona". Para mí, lo extraño fue, que una persona, a la que yo suponía llena de amor, iba alardeando por ahí de una idea que no era suya, y estaba recibiendo a manos abiertas un honor, una gloria, un beneficio que no le correspondía. Yo, como persona sincera que soy, le decía a los que me venían con el cuento que esa idea no era de ella sino mía. Imagínense lo que pasó: por defender los derechos a mi propiedad intelectual me tacharon de todo, tanto la persona que me los robó como los que la habían creído.

En el ejemplo expuesto anteriormente se puede ver claramente que ciertas personas son tan inseguras, se sienten tan fracasadas que no solo son capaces de robar sino de mentir y engañar, tan solo para recibir el reconocimiento ajeno. Prueba de envidia, pero, en este caso de vanidad y orgullo, prueba realmente de que se sienten unos fracasados. Lo peor es que viviendo de esa manera, o sea, a costa de los demás, seguirán siempre siendo unos fracasados, unos parásitos sin sustancia propia, que morirán poco a poco toda su vida en vez de vivir de verdad.

... continuará

Damián Alvarez





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