Nosotros, los conocedores de las "Leyes de Interacción y Resonancia Energética entre los seres Humanos", sabemos que Jesucristo las conocía ya hace más de 2.000 años, y entendemos sus enseñanzas. Mente y alma sabia la de Jesús de Nazaret.
Quizás, los investigadores, saben que Jesucristo siempre tuvo y tendrá la razón, y que no se puede rebatir ni una sola de sus palabras. Quizás, los investigadores, son tan necios que "tienen ojos y no ven, y tienen oídos pero no oyen". Por eso siempre han hecho críticas juzgando la vida física de Jesucristo pero no sus enseñanzas espirituales, su vida espiritual.
Yo no me considero una mente iluminada (ni mucho menos), sino una persona que ha estudiado de forma lógica y totalmente objetiva las "Enseñanzas de Jesucristo", para así no cometer el error de cometer errores como todos los demás han hecho hasta ahora, investigando de forma subjetiva, o sea, llenos de prejuicios.
Qué más da si Jesucristo se enfadaba, qué más da si Jesucristo era duro con la gente, qué más da si Jesucristo andaba con bebedores y malhechores, qué más da si Jesucristo era o no amante de María Magdalena, qué más da si Jesucristo era o no era homosexual. ¿Quizás tú no eres homosexual, no tienes amantes, no bebes, no te enfadas, y por eso te crees mejor que Jesucristo?
Expongo lo anterior para ilustrar cómo los investigadores bíblicos solo han podido juzgar a Jesucristo según sus prejuicios, tabúes, e ideas preconcebidas, y tan solo de una forma física, una forma muy, pero que muy, superficial. Sí, así de superficiales son las investigaciones de los que se creen las mentes brillantes de la humanidad. Nadie (excepto mi persona), ha intentado investigar de forma profunda la "verdadera vida de Cristo", su vida y enseñanzas, siempre espirituales, anímicas, energéticas, profundas.
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