lunes, 1 de agosto de 2011

Escuela Teocrática. "Las Sagradas Cruzadas" Capitulo I


Alrededor de 900 años antes de Hitler, en Europa, vivían muchos Judios, a los que la Iglesia Católica y el Estado (la Iglesia Católica también), les había quitado el Derecho que todo ser humano debería de tener: el Derecho al Trabajo, sí, el Derecho a Trabajar.

Los Judios (el Pueblo de Dios, según el Antiguo Testamento), eran muy aplicados e inventivos, así que como no se les permitía trabajar (Discriminación Eclesiástica), inventaron un nuevo "trabajo": El Capitalismo. Sí, como leen, leyeron bien.
El Capitalismo no es una invención moderna, aunque los Judios lo redescubrieron en Tiempos Modernos. Los mismos Judíos que entonces.
El Capitalismo florecía en Europa de una forma colosal hasta finales del Primer Siglo después del Primer Milenio.
Muchos Judíos enriquecieron y obtuvieron Gran Poder, gracias a prestar dinero con Intereses...
... y muchos Cristianos Endeudaron...

Gracias a este "Caldo de Cultivo", la ayuda del primer "Hitler" en la Historia de la Humanidad: La Iglesia Católica, Propaganda Antisemita de Monjes y Sacerdotes, que con la Cruz en una mano y la Biblia en la otra empezaban a fomentar un Odio Extremo hacia los Judios, un Odio tan extremo que sólo podían concebir personas a las que se les había "lavado" el cerebro, y personas y empresas, claro está, que le debían grandes sumas de dinero a sus vecinos los Judíos.

En Inglaterra, por ejemplo, la Iglesia aníma a expulsar o asesinar a todo Judío, ya que expontaneamente, eran otra vez, los asesinos de Cristo. Excusa perfecta que se le daba al Pueblo para deshacerse por siempre de sus deudas. La Iglesia Católica, por otra parte, tendría la oportunidad de Confiscar las Grandes Riquezas y Bienes que los Judíos habían conseguído, con arduo trabajo, durante varias Generaciones. La Iglesia tenía la Oportunidad de hacerse más Poderosa aún.
Monjes y Sacerdotes gritaban por calles, plazas y mercados: "¡Muerte a los Judíos!".

No transcurrió mucho tiempo hasta que el populacho "se diera cuenta" de que los Judíos eran la "peor de sus enfermedades" y usaron los Evangelios Bíblicos como "la medicina" contra esa enfermedad. Se olvidaron de la parte de "Ama a tu semejante".

"La Primera Guerra Mundial" había comenzado. Sí, leístes bien otra vez, porque lo anterior relatado fué el comienzo de una verdadera Guerra Mundial, interesadamente olvidada...

La Iglesia Católica masacró miles de Judíos, o alentaba al Estado y al Pueblo a hacer lo mismo. Persecuciones, Ejecuciones Industriales, Acusaciones Falsas y simplemente las palabras Muerte y Asesinato eran "el pan de cada día" de las Familias Semítas.

Los Judíos que escaparon de dicho Holocausto fueron los que le quitaron la vida a sus hijos, su mujer y a ellos mismos antes de que el Clero lo hiciera. O aquellos que en pánico huyeron con apenas lo puesto.

"Un Mar de Sangre" de Niños, Mujeres y Hombres Inocentes "se evaporaba" desde Tierra Europea hacia el Cielo de Dios clamando Ayuda y Justicia. El Sur de Europa era solo una Mancha de Sangre y de Miedo... y de Verguenza para el resto del Mundo...

Pero el Papa Urbano II, no estaba satisfecho. Así que animaba a Cardenales a animar a Obispos a animar a Diacónos a animar Sacerdotes a animar al Pueblo a luchar por la Iglesia Católica. Mientras que Urbano mismo animaba a los Gobiernos.

Todos los pobres deseaban participar para obtener Riquezas Prometidas. Los criminales estaban obligados si querían el perdón de la Iglesia. Los Caballeros se preparaban para la Guerra. Los ricos vendían sus propiedades. Los pobres, sus hijos y esposas.
Todos reunían dinero, todos daban dinero. La Iglesia aceptaba Grandes Donatívos. Los criminales pagaban sus deudas con sus propios cuerpos. Aumentaron los Impuestos. Aumentaron las Multas. Aumentaron los robos y las estafas. Todos vendían, excepto la Iglesia Católica. La Iglesia Católica compraba, compraba, compraba media Europa.

La Caballería se agrupaba, con sus Soldados de a pie, sus Escuderos y sus Máquinas de Guerra.
Treinta Barcos de Guerra elevaban anclas desde puertos ingleses, cargados con una (relativamente) gran potencia bélica.
Supuestamente en el Nombre de Dios (aunque sabemos que sólo eran intereses propios, egoísmo y áncias de poder del Estado y la Iglesia Católica).
La Primera "Sagrada Cruzada" estaba en camino, destino: Palestina, Jerusalen, la Tierra Santa...
...La Primera Guerra Mundial había comenzado...