lunes, 31 de octubre de 2011

Aromaterapia. El Incienso y los Oleos


La fragancia, al igual que el sonido, el color, etc. es una energía vibracional, por lo cual podemos actuar sobre el cuerpo energético humano, para suscitar reacciones orgánica y espirituales, con el fin de devolver al organísmo la homeostásis.

Son tres los principios de la energía vibracional: Primero, toda energía sigue al pensamiento. Segundo, lo que hacemos a un nivel nos afecta a todos los niveles. La energías sanadoras que dirigímos con ayuda de métodos vibracionales, se amplificarna y buscaran otras vibraciones (dentro o fuera de los cuerpos) que resuenen con ellas, dando el resultado deseado. Tercero, los símiles se atraen mutuamente.

Los óleos y los inciensos crean en nuestra Aura un cuerpo de energía fuerte y vibrante, que atraerá hacia sí salud, bienestar, creatividad, intuición, etc., etc.

Cualquier óleo o incienso modifica la frecuencia vibracional de nuestro cuerpo energético y del medio ambiente, segun las propiedades de éste, afectando principalmente a los cuerpos etéreo, emocional, mental y astral del individuo.

El aroma entra en el organísmo por medio de los nervios olfatívos, conectando con el chakra del Tercer Ojo y la Glándula Pituitaria, que controla todo el sistema endocríno.