El Cuerpo Etéreo es una plantilla holográfica de energía etérea que se superpone al Cuerpo Físico y lo dirige en su crecimiento y en la reparación de sus tejidos en casos de lesión o enfermedad.
El Cuerpo Físico no puede subsistir sin el Cuerpo Etereo al cual está conectado por medio de canales específicos de intercambio de energía, como podría ser el Sistema de Meridianos. Este Sistema de Meridianos es invisible y consta de doce pares de meridianos que se dividen en un sistema periférico y otro profundo, y que estan conectados a las estructuras profundas y a los órganos.
Según los chinos la energía "chi" entra en el organísmo por los puntos de Acupuntura y se expande por todo el organísmo a través del Sistema de Meridianos. Se ha descubierto que en estos puntos de Acupuntura se encuentran elevadas concentraciones de aminoácidos, adrenalína, corticosteroides, estrógeno y otras sustancias. El que existan hormonas y adrenalina en estos puntos dá a pensar que el Sistema de Meridianos está conectado al Sistema Endocríno. El Sistema de Meridianos está interconectado entre sí y todos los núcleos celulares de los tejidos, suministrándoles un fluído nutritivo especial.
El Sistema de Meridianos puede ser el "esqueleto" de la plantilla etérea, sirviendo como guía de crecimiento y desplazamiento de las células del ser en vías de desarrollo. Así pues, a través del Sistema de Meridianos circula la energía "chi" entre el Cuerpo Físico y el Cuerpo Etéreo.
Según los chinos, la enfermedad se debe a desequilíbrios originados en los meridianos, y estos a su vez se desquilibran a causa de una disfunción en el Cuerpo Etéreo. El que los meridianos no puedan llevar energía sutíl, etérea, nutritiva a los órganos, implicaría que estos órganos se debilitaran o enfermaran.
Pero el Sistema de Meridianos no es el único sistema que conecta el Cuerpo Físico con los cuerpos energéticos superiores.