Obvio que se conozca muy poco sobre los Cuerpos Energéticos Espirituales debído a sus elevadas frecuencias vibracionales.
Se cree, según Filosofías ancestrales, que son tres cuerpos. Cada uno asociado a uno de los Chakras Espirituales.
Los dos Cuerpos Espirituales situados "por encima" del Cuerpo Astral ocupan el mismo lugar que los demás Cuerpos Energéticos y Cuerpo Físico, pero el Cuerpo Energético más elevado de los siete que forman la Anatomía Espiritual, no sólo que ocupa el mismo lugar que los demás cuerpos, sino que además los envuelve. Se trata del Cuerpo Divíno o Cuerpo de la Esencia. El Cuerpo Divíno está relacionado con el Chakra Corona y las Energías Universales vitáles.
Directamente por "encima" del Cuerpo Astral se encuentra el llamado Cuerpo Cetérico o Cuerpo del Patrón Cetérico. Su frecuencia Vibratoria es como la del sonído, y crea vida física "en camino descendente" por los Cuerpos Enérgéticos inferiores. Se asocia al Chakra Garganta, y no solo repercute sobre el Cuerpo Físico, sino también sobre nuestra personalidad. El Cuerpo del Patrón Cetérico debe su nombre a que se cree que sea un "plano" de energía de todos los demás cuerpos energéticos de más baja frecuencia incluídos en la Anatomía Espiritual.
Asociado al Tercer Ojo, el Cuerpo Mental Superior, Cuerpo del Alter Ego o Cuerpo Angelical, está formado por energías mentales superiores. Se encuentra en una banda energética entre el Cuerpo Divíno y el Cuerpo Cetérico.
Las Curaciónes/Sanaciónes en los Cuerpos Espirituales superiores son más duraderas y profundas que en los cuerpos inferiores e implican no sólo un Curación sino también un Desarrollo personal y espiritual en el indivíduo. Tales Curaciones repercuten, sin duda alguna, sobre nuestro Cuerpo Físico, pero también sobre nuestra personalidad y forma de vida.