miércoles, 2 de noviembre de 2011

Los Cristales de Cuarzo. ¿Qué son y cómo se forman?


Cuando se habla de cristales en Gemoterapia no se refiere a los vidrios, sino a las formas cristalínas naturales.

Los minerales y cristales son fuentes de luz y energía, de gran beneficio para la salud, tanto física como mental, emocional, sentimental y espiritual. Además, los cristales nos ayudan como "maestros" en nuestro desarrollo espiritual.

Los cristales estan compuestos de protónes, neutrónes y electrónes (formando átomos), que vibran a la misma frecuencia. Los átomos se unen unos a otros formando la apariencia física de las estructuras cristalínas: dureza, gravedad, etc., pero los cristales realmente son "energía pura".

Diferentes familias de cristales de cuarzo

Existen siete familias (sistemas) en el Reino Cristalíno, según su estructura molecular y geométrica: Sistema Isométrico, Sistema Tetragonal, Sistema Hexagonal, Sistema Triangular, Sistema Ortorómbico, Sistema Monoclínico, y Sistema Triclínico.

Los cristales tienen la propiedad de recibir, contener, proyectar, emanar, refractar y reflejar la luz.


Se forman al fusionarse la materia con la masa cristalína. Algunos se originan en el magma, gases o lava volcánica, como ocurre con el cuarzo (mineral magmático), que se forma al enfriarse y endurecerse la roca fundida. Otros se originan de los vapores volcánicos y contienen azufre. Otros nacen de soluciones acuosas y se forman a través de un proceso de erosión causado por el viento, agua, hielo, y aire. Por último nombrar a los cristales que se forman bajo presiones y altas temperaturas debajo de la corteza terrestre.

Lecho de "placer" de los cristales de cuarzo

Los cristales se encuentran en dos tipos de depósitos minerales: El primero, son los canales ("venas") entre rocas en el interior de la tierra. El segundo, son los llamados "depósitos de placer", que son playas y lechos de rios.

Algunos cristales y piedras se labran y pulen. Existen diferentes métodos, desde la talla a mano, por medio de máquinas especializadas, dentro de moldes, hasta el pulído por medio de un tambor que gira a cuarenta revoluciones por minuto. En cualquier caso, el pulído aumenta la belleza original de cristales y piedras.