sábado, 12 de mayo de 2012

Memorándum de Dios (Tercera y última Parte)

Ser Humano. Dones Divinos de Percepción, Sensación y Análisis

 ¿Es débil tu corazón? ¿Tiene que luchar y esforzarse para mantenerte con vida?
 No. Tu corazón es fuerte. Pon tu mano sobre tu pecho y siente el ritmo, bombeando hora tras hora, día y noche, treinta y seis millones de latidos al año, año tras año, despierto o dormido, impulsando la sangre a través de cien mil kilómetros de venas, arterias, y que llevan... más de dos millones de litros de sangre al año. El hombre jamás fue creado como una máquina.
 Anota otro don.

 ¿Estás enfermo de la piel? ¿Las personas se vuelven horrorizadas cuando te acercas?
 No. Tu piel está limpia y es una maravillosa creación que sólo necesita que la cuides con jabón, aceite, cepillo y cariño. Con el tiempo todas las armaduras se oxidarán y herrumbrarán, no así tu piel. Finalmente, hasta el más fuerte de los metales se deteriorará por el uso, mas no la cubierta que he creado a tu alrededor. Se renueva constantemente; las células viejas son remplazadas por las nuevas, de igual forma que tu viejo ser es remplazado por el nuevo.
 Anota otro don.

 ¿Se están desbaratando tus pulmones? ¿Lucha un aliento de vida por poder entrar en tu cuerpo?
 No. Las puertas a la vida te sostienen hasta en el más vil de los ambientes que tú has creado, y trabajan siempre para filtrar el oxígeno que da la vida a través de seiscientos millones de alvéolos que se encargan de liberar a tu cuerpo de los desperdicios gaseosos.
 Ahora, anota otro don.

 ¿Está envenenada tu sangre? ¿Está diluida por el agua y la supuración?
 No. En tus cuatro litros de sangre existen veintidós millones de células sanguíneas y dentro de cada célula existen millones de moléculas, y dentro de cada molécula hay un átomo que oscila más de diez millones de veces por segundo. Cada segundo mueren dos millones de tus células sanguíneas para ser emplazadas por dos millones más en una resurrección  que ha continuado desde el día de tu nacimiento. De la forma que ésto ha sucedido siempre en tu interior, sucede ahora en tu exterior.
Anota otro don.

Tú. Ser Humano. Obra culmen de la creación de Dios

 ¿Eres retrasado mental? ¿No puedes pensar por ti mismo?
 No. Tu cerebro es la estructura más compleja del universo. Lo sé. Dentro de sus mil o más gramos hay trece mil millones de células nerviosas, más de tres veces más células que personas habitan tu planeta. Para ayudarte a archivar cada percepción, cada sonido, cada sabor, cada olor, cada acción realizada por ti desde el día en que naciste, he implantado en tus células mas de mil trillones de moléculas proteicas. Todos los sucesos de tu vida se encuentran ahí esperando a que los recuerdes.

Y, para ayudar a tu cerebro en el gobierno de tu cuerpo, he dispersado en tu organismo cuatro millones de estructuras sensibles al dolor, quinientos mil detectores táctiles y más de doscientos mil detectores de temperatura. Ninguna nación protege sus reservas de oro mejor de lo que tu estás protegido. Ninguna de sus antiguas maravillas está protegida como tu.

 Tu eres mi creación más fina.

 Dentro de tu ser existe la suficiente fuerza atómica para destruir cualquiera de las grandes naciones de tu mundo... y para reconstruirlas.

 ¿Eres pobre? ¿No posees oro ni plata?
 No. ¡Eres rico! Hemos contado juntos tus riquezas. Analiza la lista. Vuelve a contar. !Tasa tus bienes¡

 ¿Porqué te has traicionado? ¿Por qué gritaste que todos los dones de la humanidad te habían sido negados? ¿por qué te engañaste pensando que eras débil para cambiar tu vida? ¿Careces de talento, sentidos, capacidades, placeres, instintos, sensaciones y orgullo? ¿Por qué te arrastras en las sombras, como un gigante derrotado, esperando sólo el transporte hacia la vacía y húmeda bienvenida del infierno?

 Tienes demasiadas cosas. Tus dones se derraman de tu copa... y tú has sido negñigente con ellos, como un niño echado a perder por los lujos, debido a que los he implantado en ti con regularidad y generosidad.

Libre Albedrío. Poder para ser tú mismo. Tu Tesoro

 Contéstame.
 Contéstate a ti mismo.
 ¿Qué hombre rico, viejo o joven, retardado o inútil no cambiaría todas sus riquezas por los dones que tú has tratado tan a la ligera?

 Conoce entonces el primer secreto de la felicidad y el éxito... que posees aún ahora, todos los dones necesarios para obtener la gran gloria. Esos son tus tesoros, tus herramientas con las cuales construir, empezando hoy, la base para una nueva y mejor vida.


 Por lo tanto, has como te digo; cuenta tus dones y está consciente de que eres mi creación más grande. Ésta es la primera ley que debes obedecer para realizar el milagro más grande del mundo, el regreso de la humanidad de la muerte viviente.

 Y agradece las lecciones aprendidas de la pobreza. El pobre no es el que tiene poco, sino el que desea mucho... y la verdadera seguridad descansa no en las cosas que uno posee sino en las cosas que puede hacer sin ellas.

 ¿Dónde están los defectos que ocasionaron tus fracasos? Sólo existen en tu mente.
 Cuenta tus dones.

 Y la segunda ley se parece a la primera. Ten conciencia de tu individualidad. Te has condenado a una fosa común, y ahí permaneces, incapaz de perdonar tu propio error, destruyéndote con odio hacia tu ser, autoincriminación, repulsión hacia los crímenes que has cometido contra ti y contra otros.

 ¿No estás perplejo? 
 ¿No te preguntas por qué soy capaz de perdonar tus faltas, tus transgresiones, tu vergonzoso comportamiento... aún cuando tú no puedes perdonarte?

 Ahora me dirijo a ti por tres razones. Me necesitas. No eres una horda de destrucción dentro de una masa gris de mediocridad. Y... eres una gran rareza.
 Analiza una pintura de Rembrandt, o un bronce de Degas o un violín de Stradivarius o una obra de Shakespeare. Son de mucho valor por dos razones: sus creadores eran maestros y son pocos en cantidad. Sin embargo, existe más de uno en cada especialidad.

Ser Humano. Ser único de un valor incalculable.

 Siguiendo este razonamiento, eres el tesoro más valioso en la superficie de la tierra, pues sabes quien te creó y no hay nadie como tú.
 Nunca ha habido entre los setenta mil millones de seres humanos que han caminado sobre el planeta desde que éste fue creado, un ser que haya sido exactamente igual a ti.
 Nunca, hasta el fin del mundo habrá otro igual a ti.
 No has mostrado consciencia o aprecio de tu individualidad.
 Más eres una creación única en el mundo.


 Sé orgulloso. No eres un capricho momentáneo de un creador descuidado que hace experimentos en el laboratorio de la vida. No eres un esclavo de fuerza que no puede comprender. Eres una manifestación libre de mi ser, de mi amor. Fuiste creado con un propósito.

 Siente mi mano. Escucha mis palabras.
Me necesitas... y yo te necesito.

 Tenemos un mundo que reconstruir... y si se necesita de un milagro, ¿qué es eso para nosotros? Ambos somos milagros y ahora nos tenemos el uno al otro.

 Jamás he perdido la fe en ti desde aquel día en que por primera vez te salve de la ola gigantesca y te arrojé desamparado sobre la playa. de la forma en que mides el tiempo, esto tuvo lugar hace más de quinientos millones de años. Hubo muchos modelos, muchos cortes, muchas tallas antes de alcanzar la perfección en ti, hace más de treinta mil años. No he hecho un esfuerzo posterior para mejorarte a últimas fechas.

 ¿Pues cómo voy a mejorar un milagro? Eras una maravilla que contemplar y me sentía satisfecho. Te di este mundo y el dominio sobre él. Después, para que fueras capaz de alcanzar el máximo de tu potencial, posé mi mano sobre ti, una vez más, y te doté de poderes desconocidos para todas las demás criaturas del universo, aún hasta hoy.

Ser Humano, Ser amoroso. Creador de su propia Vida y Felicidad

Te di el poder de pensar.
Te di el poder de amar.
Te di el poder de determinar.
Te di el poder de reír.
Te di el poder de imaginar.
Te di el poder de crear.
Te di el poder de planear.
Te di el poder de hablar.
Te di el poder de rezar.

 Mi orgullo es que no conocías ataduras. Eras mi creación última, mi mayor milagro. Un ser vivo completo. Uno que puede adaptarse a cualquier clima, a cualquier trabajo pesado, a cualquier desafío. Uno que puede crear su propio destino sin ninguna interferencia por mi parte. Uno que puede traducir cualquier sensación, o percepción, no por el instinto, sino mediante el pensamiento y el análisis en cualquier acción que sea mejor para él y para toda la humanidad.

 Así pues, llegamos a la cuarta ley del éxito y la felicidad, ya que te di un poder más, un poder tan grande que ni los ángeles lo poseen.
 Te di... el poder de elección.

 Usa sabiamente tu poder de elección.
 Y algo más, para completar las otras cuatro leyes. Haz todo con amor... amor por ti, amor por otros y amor por mí.

 Seca tus lágrimas. Sal toma mi mano y manténte erguido.
 Permíteme quitarte las mortajas que te atan.
 Este día ha sido notificado.

TÚ ERES EL MILAGRO MÁS GRANDE DEL MUNDO.

 Con cariño para ti.