sábado, 7 de septiembre de 2013

Allá donde va un Sanador, va Sanando

El Sanador Sana con su Mera Presencia. Así es la Vida

La Sanación es un Don de Dios, una bendición.

Un Sanador no se enferma si no da Sanación a otras personas, porque la Sanación no es "imponer las manos" sobre otra persona, sino que la Sanación es la vida, y un Sanador vive. Si el Sanador enfermara por "vivir", entonces pobre de los que no son Sanadores.

Un Sanador (se supone) practica la Sanación con otras personas porque le gusta ayudar a los demás, porque es su vocación y lo hace por amor, no por algún interés, como "el no enfermarse".

Está claro que si la vocación de una persona, su misión vital en la encarnación terrestre es ayudar a los demás con la practica de la Sanación, entonces, como mejor se siente esa persona es sanando, porque llevar a la practica la misión de su vida hace que una persona sea feliz, tanto como Sanador como en cualquier otra profesión de ayuda al prójimo o al planeta.

De todas formas un Sanador sana con su sola presencia. La energía sanadora lo desborda llegando a todos los demás y al planeta, o con otras palabras: "Allá donde va un Sanador, va sanando", y es verdad.

Damián Alvarez