Los Señores de la Guerra solo son Niños deseosos de ser Amados |
Ya hemos visto que todos los seres humanos tenemos
un niño interior que se encuentra entre “quien creemos que somos” (Ego/Plexo
Solar bloqueado y desequilibrado), y lo que “realmente somos” (esencia divina, Tan-tien).
También sabemos que ese “niño interior” padece heridas anímicas, sentimentales,
emocionales y psíquicas.
Los señores de la guerra, sean del color, raza,
religión, nacionalidad que sean, no son una excepción.
Alguna vez escribí que las guerras no comienzan en
un país u otro, sino que comienzan en el núcleo familiar, y así es, sin lugar a
dudas.
Así sean militares de alto rango, gobernantes,
políticos, reyes, jefes de clanes o cabezas de familia, todos se pueden
considerar “señores de la guerra” si con sus actos destruyen el planeta y a
otros seres humanos.
Pero ¿por qué destruyen esos señores (y señoras,
claro está)?
Para encontrar una respuesta lógica (que aún nadie
ha dado) debemos de considerar primero y siempre que es lo que lleva al hombre
a cometer actos indignos contra otros seres vivos.
Todo el que hace la Guerra es un Niño con heridas Sentimentales |
Todos los seres humanos tenemos un sistema de siete
chakras, y el chakra Sacro es el que utilizamos para crear o destruir. El
chakra Sacro, como cualquier otro chakra tiene siete niveles. Una persona con
su chakra sacral equilibrado demuestra que es una persona satisfecha, que está
a gusto con su vida. En cambio, una persona con ese chakra desequilibrado y/o
bloqueado se convierte en una persona destructiva, perversa, agresiva. El
chakra Sacro lo desequilibran las frustraciones y los desengaños, que
irremediablemente acaban en enfados que desequilibran aún más ese centro
energético de la anatomía espiritual humana.
Las frustraciones y desengaños pueden ser
espirituales, sentimentales, emocionales y hasta mentales y físicos (los siete
niveles del chakra).
Las principales frustraciones del ser humano son,
(debido al uso de sus energía a un nivel de frecuencia muy baja), causadas,
sobre todo, por frustraciones sexuales.
Las frustraciones amorosas, creativas y de realización personal también juegan
un papel importante en el desequilibrio del chakra que supuestamente debería de
ser sagrado.
Entonces, sabiendo lo anterior expuesto y por “una
regla de tres” sencilla y completamente lógica, podemos decir con completa
seguridad que los “señores de la guerra” son realmente señores frustrados,
amargados, impotentes, insatisfechos, ...
No Peleéis más por nuestro Planeta. No necesitáis demostrar Nada. Os Amamos así como sois. Conocemos vuestro dolor y Sabemos la Cura |
Sé por experiencia propia profesional que, las
frustraciones sexuales pueden llevar a la ira, la cólera, la rabia, el rencor,
etc., síntomas, todos ellos, que podemos encontrar en los “señores de la
guerra”. Pero, la peor frustración que existe es la sentimental, la amorosa.
Los desengaños amorosos dejan huellas profundas en el alma del que los padece,
que si no se los sana, las cargará consigo el resto de su vida, con las
consecuencias atroces para el resto de la humanidad que se ven hoy en día.
Por la misma “regla de tres”, deducimos entonces,
que los “señores de la guerra” son personas frustradas sentimentalmente,
personas que sufren por amor.
Los “señores de la guerra” por mucho poderío que
puedan aparentar, con su actitud demuestran,
que tan solo son unos niños pequeños deseosos de que los amen, de que
los quieran, de que les digan lo que valen. Los “señores de la guerra”,
realmente son personas pequeñitas, débiles, insignificantes, acomplejadas, sin
seguridad en sí mismos ni amor propio.
No hagas más la Guerra, Ven y llora con Nosotros. Te Sanarás |
Recuerdo que cuando hice el servicio militar, se
solía decir entre los “milicios”, que tras un militar con mal humor existía una
mujer que lo dominaba, acomplejaba y maltrataba. También podría ser al revés,
¡ojo!, que el hombre maltrate y acompleje a la mujer militar, gobernante, etc.,
y así es, ni más ni menos. Aunque no crean que las frustraciones amorosas
siempre provengan cuando se es adulto, ni más ni menos, sino que se suelen
suceder en la infancia, y son los padres, educadores, etc., de los niños sus
causantes. Lo llamado comúnmente carencias afectivas son simplemente
frustraciones amorosas.
Así, solo me queda por decir que los “señores de la
guerra”, en vez de estarse tirando bombas o piedras, que bajen sus brazos a la
altura de sus corazones y que los abran y que pidan ese amor, esos abrazos que
necesitan, que desean más que nada en la vida.
Aquí estamos, también esperando con los brazos abiertos,
para darles esos abrazos, cariño, amor, consideración, valoración, que sanará
los corazones heridos de esos “señor… niños de la guerra”.
No pataleen más en el suelo. Nosotros os queremos.
Sois buenos y aplicados. Ya sabemos que vuestras disputas y rencillas solo son
vuestra manera inconsciente de pedir amor. Ya sabemos que vuestros papás no les dieron ese amor que tanto deseaban. Vengan, quítense esas máscaras que llevan
puestas y lloren sobre nuestros pechos, os sanaréis y seréis felices.
Damián Alvarez
Los
artículos de Damián Alvarez forman parte de libros con copyright
por lo que se
reservan todos los derechos.
Consigue el Libro: "Año 2015, La Gran Era del Amor ha Comenzado"
de Damián Alvarez
Visita su Página de Autor en Editorial:
http://www.bubok.es/libros/240944/Ano-2015-La-Gran-Era-del-Amor-ha-Comenzado
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