lunes, 18 de diciembre de 2017

La Importancia de la Oración. Sanación de la Economía, las Relaciones, etc.

El Primer paso de toda Terapia bien hecha es la Oración de Sanación

Sí, la Sanación es la vida. La Sanación no es "ponerle las manos encima" a otra persona o a ti mismo, como he dicho tantas veces, por eso, todo sistema de sanación que valga su nombre debe de tener obligatoriamente una filosofía de vida que lo respalde. La mayoría de las personas está acostumbrada a que todo le llegue de afuera, así ellos no tener que poner nada de su parte, y por lo tanto desean que alguien exterior a ellos les sane sus vidas. Un Sanador-Terapeuta puede sanar, curar síntomas, deshacer bloqueos, dar recomendaciones, pero la vida la tiene que vivir el receptor de las terapias, de ahí la importancia de una guía de vida practica y moderna.

Pero a lo que vamos. Sí, la Sanación no es solo eliminar síntomas, dolores, estados sentimentales, emocionales, mentales negativos, etc., sino que con las energías sanadoras puedes tratar cualquier aspecto de tu vida. Piensa que la Sanación, al fin y al cabo, es un "abrir caminos" en el cuerpo energético humano así la vida pueda fluir por su alma de la manera más fácil, ágil, posible. Si una persona tiene algún problema en su vida es que en algún lugar de su cuerpo energético existe un bloqueo. Estos bloqueos pueden ser debidos a propios, miedos, inseguridades, etc., síntomas causados por otros bloqueos (traumas, penas, frustraciones), pero también, el alma humana se puede bloquear desde el exterior, por ejemplo con el envío de energías negativas de segundas personas.

La Sanación es la Vida. La Sanación también es Filosofía

Si deseas sanar cualquier aspecto de tu vida, como por ejemplo la economía, pues en general, es fácil conseguirlo. La energía sigue nuestro pensamiento, así pues, es tan solo darle las instrucciones específicas, concretas, necesarias, a las energías sanadoras para que trabajen según nuestros deseos. Es en este momento donde podemos hablar de la "importancia de la oración". Muchas personas dicen que las energías sanadoras son inteligentes, que Dios sabe lo que tenemos que sanar, etc., pero, aunque Jesucristo decía que Dios sabía de nuestras necesidades antes de que se las comunicáramos, también dijo que le pidiéramos a Dios lo que necesitásemos, que si le pedíamos un pan no nos iba a dar una piedra.

La oración, en el contexto al que nos referimos, no tiene nada que ver con religiosidad alguna, sino con lógica. Siempre se debe de hacer una oración antes de comenzar cualquier trabajo con energías sanadoras, y no solo para ir a buscar, conectarnos, a esas energías sanadoras, sino también para darle instrucciones específicas a las energías sanadoras así hagan el trabajo que queremos que desempeñen. Si quieres sanar tu economía, pues no le pidas a Dios "paz mental" sino pídele que te "sane la economía". Si deseas sanar una relación, pues le pides a Dios que envíe las energías sanadoras para que sane tus relaciones, o cualquier relación específica en la que tengas problemas. En este último caso, ten en cuenta que tu pides sanación para sanar la relación entre tu y otra persona, nunca puedes pedir por la otra persona si no te lo ha pedido.

Las Terapias que mejor funcionan son las que se comienzan con oraciones bien formadas, concretas, específicas. También sería bueno no abarcar mucho en un solo momento, sino repartir todo lo que desees sanar en varias Terapias diferentes según vayas sanando tus problemas, o sea, que hoy le pides a Dios que te sane tu economía, y cuando ya esté sanada, pues comienzas a pedirle a Dios que te sane cualquier otra cosa.

Toda Meditación de Sanación debería de Comenzar con una Oración

Los Terapeutas, realmente Grandes Maestros adelantados del Sistema de Sanación Tinerfe conocen la Anatomía Espiritual como la palma de sus manos, y aparte de la oración, trabajan de forma específica en esas partes del cuerpo energético donde se concentran los bloqueos de diferentes aspecto de la vida (recuerda que la vida fluye a través de ti), con el fin de deshacerlos.

Forma la oración, cada día a tu antojo, según necesites por el momento. Pídele siempre a Dios, luego da instrucciones a las energías, y al final de la oración no te olvides de pedir protección. Así tienes la oración bien formada, son 3 pasos: A quien le pides, lo que pides y la protección.
La oración la harás para aplicarte sanación por imposición de manos, para enviarte o enviar sanación a distancia, antes de hacer meditaciones de sanación, etc.
Recuerda también que, aunque la energía siempre sigue el pensamiento, lo hace con el poder de la fe. La fe es la fuerza, así sea positiva o negativa que pones tras tus pensamientos. Se puede sanar todo en la vida...

...y si pones algo de tu parte (filosofía de vida), así sea en forma de pensamientos positivos, eliminación de creencias erróneas, etc., pues ya tienes el paquete completo, y a vivir que son dos días.

Damián Alvarez





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