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| El Libro "Musicoterapia para Cuerpo y Alma" de Damián Alvarez "Suena" a Magnífico |
Los sonidos son vibraciones, las vibraciones son energía. La Musicoterapia es el arte de equilibrar las energías del ser humano y del medio ambiente con las energías de los sonidos.
Teniendo en cuenta que la raíz de toda enfermedad física es energética, tratando las energías del ser humano tratamos la raíz de la enfermedad, así como su manifestación física.
Pero la Musicoterapia no solo sana, sino que también tiene propiedades terapéuticas, o sea, que cura.
En toda las culturas, rituales, religiones, siempre ha estado presente la música para inducir estados elevados de conciencia, crear energía positiva, aportar paz y bienestar, fortaleza espiritual y física, proteger y curar: Cantos gregorianos, cuencos tibetanos, campanadas, toques de tambor, entonación de mantras, y un largo etcétera.
Está muy claro que el "que canta su mal espanta", y está totalmente demostrado que los sonidos afectan, no solo a nuestras energías sino también a nuestros órganos vitales y a nuestro estado mental, emocional y sentimental. Así mismo, los ruidos afectan de forma negativa a nuestro cuerpo y alma. Sí, los ruidos producen energía negativa que nos puede enfermar.
La mejor Musicoterapia que existe es la "música de la naturaleza": El sonido del viento en la arboleda, el canto de los pájaros y de los delfines, la "música" de un arrollo, las embriagadoras olas del mar, y hasta los sonidos humanos suaves y cargados de amor como los susurros o el sonido de los suspiros (descubierto por Damián Alvarez).
Demostrado también que los sonidos nos afectan hasta antes de haber nacido.
La música anima al deprimido, vitaliza al desganado, calma al enfurecido, ...y nos acerca a Dios: "al principio fue el Verbo (Energía/Sonido en Movimiento), y el Verbo se hizo materia..."
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