 |
| Anatomía del Espíritu: Nuevas Revelaciones de Damián Alvarez |
Interpretamos la vida con nuestro sistema de chakras y no con nuestros sentidos. Los sentidos recogen información de la vida pero esa información la interpretan los chakras, sobre todo el Plexo Solar que rige nuestro cuerpo mental, ya que hemos recibido una educación mental, nuestra interpretación de la vida suele ser mental.
Pero no queda ahí, porque los chakras también reciben información de todo lo que existe. Es como si los chakras fueran otros siete sentidos que el ser humano posee para desenvolverse de forma perfecta en el universo, en la realidad.
Así pues, todos y cada uno de los chakras posee una inteligencia, aunque, como ya hemos dicho, la inteligencia en la que se basa sobre todo, el ser humano es en la inteligencia psíquica.
Los demás chakras también nos envían/recogen tanta información como el Plexo Solar pero nunca nos educaron de forma emocional, sentimental, y aún menos espiritual, o sea, que nunca educaron a nuestros demás chakras a "pensar" por ellos mismos, por lo menos no de forma consciente.
Esta verdad es tan profunda que la mente (el Plexo Solar), no solo interpreta la información recibida a través de los sentidos sino también la información que nos suministran los demás chakras. Me explico: Tanto las emociones como los sentimientos, amén de las experiencias espirituales, las entendemos de forma mental, de forma psíquica, ...
Todos hemos sentido muchas veces el hormigueo en la boca del estómago. No tantos, no tan a menudo, pero de seguro alguna vez, alguno de ustedes ha sentido el cosquilleo o fuego en el bajo vientre (chakra Sacro). En este último caso, el mundo de las emociones, de forma inteligente, responde a un estimulo externo aunque no sea psíquico. Lo mismo podemos excitarnos sexualmente como repudiar a una o varias personas según nuestro chakra Sacro nos diga muy inteligentemente.
Sentirnos nerviosos, malhumorados, irritados en contacto con ciertas personas, como apasionados, y no solo sexualmente, es la respuesta de nuestra alma a un estímulo exterior que interpretamos de forma positiva o negativa según la educación recibida (en este caso "educación emocional"), y reaccionamos a este, ante este.
Muchos otros han oído ronronear literalmente su corazón (chakra Corazón), y sentir que su pecho se abre desprendiendo nubes suaves de energía de color rosa, desprendiendo amor., pero también existen momentos, dónde, y en contra de toda lógica, nuestro corazón se encoge (también literalmente), y nos llenamos de miedo.
La mayoría de las experiencias espirituales tampoco se pueden explicar de forma lógica/mental. Se suele oír decir "hay que sentirlo, experimentarlo para poder entenderlo, no se puede explicar", pero nuestra alma lo entiende, nuestros chakras espirituales lo entienden, aunque no lo puedan explicar sino de forma mental, por el momento. Digo "por el momento" porque todo ser humano puede aprender a "pensar", intuir, deducir con todo sus sistema de chakras al completo y con cada uno de ellos por separado.
Consigue el Libro "Anatomía del Espíritu" (enlace),
de Damián Alvarez
Visita su Página de Autor en la Editorial de Amazon (enlace)