viernes, 26 de agosto de 2022

Ama a tu semejante, ...y serás llamado Hijo de Dios...

Se Tú mismo, tu Niño Interior y tu Voluntad también será Divina

Las Energías Espirituales las podemos dividir en tres aspectos, tres planos, tres dimensiones:
Dios y Su Voluntad (la "Mente Divina"), la Conciencia Superior (el Amor Divino) y la voluntad humana (planeamiento hacia sus metas).

DIOS Y SU VOLUNTAD:
Somos seres creados a imagen y semejanza de Dios, por lo tanto, el estado natural del ser humano debería de ser vivir en armonía con la Voluntad de Dios y su Luz Divina.
Pero ¿Cómo conseguiremos vivir en armonía con Dios?
La respuesta es sencilla: Dios nos creó a su imagen y semejanza, y nos dio poder sobre todas las energías del universo para que las utilizáramos para el bien nuestro, el bien de los demás y el bien del planeta. Viviremos en armonía con la Voluntad Divina cuando seamos "nosotros mismos" y vivamos con amor (en todos los aspectos de nuestra vida). Cuando lo consigamos seremos uno con Dios, con la humanidad, y con el universo. Experimentaremos, entonces, el estado de gracia, el estado de éxtasis espiritual. La felicidad total, el todo y el ahora. Experimentaremos que nada nos separa, que todos somos Uno, que todos partimos y hemos sido creados de la misma Fuente Divina que también Somos.
En el éxtasis espiritual no existen problemas, ni preocupaciones, ni dolores, todo eso son mentiras mundanas. La única realidad verdadera es Dios, su Amor y su Voluntad.

Cuando nos damos cuenta de que hemos vivido en un engaño, entonces despertamos y empezamos a introducir en nuestra vida lo que Dios directamente nos enseña y así nosotros poder enseñar también al resto de la humanidad, o sea, a que consigan la unión con Él, el estado de gracia. Todas las experiencias tienen una Enseñanza Divina.

La unión con Dios aporta salud (en todos los aspectos), lucidez, paz, armonía, bienestar y felicidad. Pero lo más importante quizás sea que el estado de gracia nos libera de la mentira en la que hemos vívido. Cuando vivas con y en la verdad no sólo sanarás, sino que también serás llamado hijo de Dios...

Éxtasis Espiritual: Amar a tu Prójimo y a Dios sobre todas las Cosas

EL AMOR DIVINO:
"No solo de pan vive el hombre sino de toda Palabra que proviene de Dios".
Para "alimentar" a nuestra alma necesitamos experimentar el estado de gracia, el éxtasis espiritual, el Amor Divino.
Pero ¿Cómo podemos experimentar el Amor Divino en nuestras vidas?
Sencillo: Amando. Amando incondicionalmente. Si no amas como Dios te ama, nunca podrás experimentar Su Amor, ya que Su Amor y el tuyo vibrarían en diferente frecuencia.
Hazte consciente de que tu semejante eres tu, de que cuando un niño sufre también sufre tu corazón. Que cuando un niño muere también muere un "pedazo" de tu corazón. Que cuando contaminamos el planeta nos estamos quitando años de vida. Que cuando permitímos injusticias nos enfermámos. Que cuando robámos o engañamos estamos cavando nuestra propia fosa.

Todos y Todo Somos Uno, "todos somos parte de Dios", de la vida. El Amor Divino es ese amor a tu semejante aunque no lo conozcas, aunque viva a miles de kilómetros.

El Amor Divino es respeto y consideración a todos por igual, sean ancianos, niños, pobres, ricos, blancos, negros y vivir en armonía junto a todos ellos en el paraíso de la Tierra.

Los pensamientos más puros, los más elevados, los que van más allá de tu Ego, pensamientos de bondad, paz, abundancia y plenitud de felicidad para toda la humanidad. Ese es el Amor Divino.

Si ese Amor Divino fluye a través de ti, no solo te sanarás de una manera inconcebible para tu conciencia cotidiana, sino que también serás llamado Hijo de Dios...

Vivirás feliz, ... y serás llamado Hijo de Dios

LA VOLUNTAD HUMANA:
La Voluntad es una fuerza muy poderosa. Si la voluntad humana está en resonancia con la Voluntad Divina, entonces conseguiremos todas nuestras metas y llevaremos a cabo nuestra misión divina/vital en la Tierra.

El ser humano engañado a creer que los aspectos materiales de la vida son los que le aportarán felicidad, se vuelve contra Dios, se opone a la Voluntad Divina cuando no tiene el suficiente dinero que cree le dará tal felicidad. Si tiene el dinero pero tampoco es feliz también se vuelve en contra de Dios.
Pero ¿Cómo hacer que nuestra voluntad vibre en armonía con la Voluntad de Dios?
Sencillo: Planea, programa, organiza, aprende, enseña, comunícate con amor:
"Al Principio fue el Verbo y el Verbo se hizo materia"
La Cita anterior nos aporta una guía espiritual a seguir en nuestras vidas: Toda creación empieza con la voluntad y el planeamiento. Toda creación, al mismo tiempo, produce un desarrollo.
Siempre nos estamos desarrollando. Nos desarrollamos hacia el bien o hacia el mal, hacia la salud o la enfermedad.

Cuando la Voluntad Divina y la nuestra no son la misma, solo trabajamos por dinero. No creamos con amor, porque no planeamos con amor, por lo que no progresamos. Nos desarrollamos  si, pero de forma negativa. Nos aburrimos en la vida y caemos en la rutina diaria (lo más probable: "un Infierno"), engordamos y nos hacemos viejos, nos desarrollamos hacia la enfermedad y posteriormente hacia la muerte.

La Voluntad Divina es Amor, que la tuya también sea amor. Planea para el bien de ti mismo, pero al mismo tiempo para el bien de los demás, para el bien de toda la humanidad, para el bien del planeta y el universo.
Si planeas con amor, crearás con amor. La voluntad da fuerza a tus pasiones. Planeando con amor, en completa armonía con la Voluntad de Dios serás un caudal de Sabiduría para la humanidad. Crearás belleza, salud, armonía, verdad y no solo te sanarás, sino que también serás llamado Hijo de Dios...

Damián Alvarez