lunes, 30 de enero de 2023

Arraigar, Sellar y Equilibrar las Energías en Sanación (Segunda Parte)

Los Sellados de la Energía Sanadora también se Hacen en los Pies

Ponga sus dos manos, una sobre cada grupo de las puntas de los dedos de cada pie y piense "Chokurei, Chokurei, Chokurei, sello las energías sanadoras, sello las energías sanadoras, sello las energías sanadoras". Deslice ahora sus manos apoyando el pulgar de cada una de ellas debajo de cada pie del paciente hasta sus talones y haga el mismo sellado.

Ahora hará el arraigo.

Arraigo: Desde los talones del paciente, y apoyando otra vez el pulgar de cada mano debajo de cada pie, suba las manos hasta que el pulgar de cada una de ellas quede situado en el centro del pie del paciente. "Abrace" con los dedos de sus manos los empeines de los pies del paciente. Tenga en cuenta que esta  vez no va a enviar energías sanadoras al paciente a través de los chakras de sus pies sino que lo va a arraigar, lo va a "bajar" de nuevo a la tierra, al mundo físico, y arraigar las energías sanadoras en su cuerpo y alma para que la terapia sea más duradera.

El Arraigo se Hace para Devolver al paciente al Plano Físico

El arraigo se hace también con las energías Chokurei (aunque, y por supuesto, también se pueden utilizar las energías Rama), pero pensamos en este momento "baja, baja, baja, arráigate, arráigate, arráigate". Repetir las energías y la afirmación tres veces es solo una guía a seguir ya que el paciente no se encontrará completamente arraigado hasta que sintamos la concentración de energías en sus pies. En este entonces le sacudiremos las dos piernas muy suavemente y le preguntaremos "qué tal te encuentras". El paciente suele abrir los ojos en este momento.

Tenga en cuenta que el paciente recibirá durante toda la terapia una carga de energía de frecuencia superior a la que está acostumbrado por lo que se elevará, podrá caer en trance, o quizás creer que ha quedado dormido pero consciente, por lo que, el arraigo es de suma importancia, ya que no queremos que cuando se levante de la camilla se maree, vomite o algo así.

Acostumbro a recibir al paciente de vuelta al mundo físico con una sonrisa y alguna broma.

Damián Alvarez
(de vuelta al "cole")






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