La Verdadera Amistad

La Amistad Verdadera se encuentra por Encima de las Circunstancias

Los amigos de verdad no son aquellos que están contigo en los buenos y malos momentos (otro mito cargado de interés), sino aquellos que amas, independientemente de si están contigo o no. Pongo un ejemplo de una buena amiga mía, vamos a llamar Loli, que aparece y desaparece de mi vida como por arte de magia, y cada vez que la veo es como si nunca nos hubiéramos separado, como si no hubiera pasado el tiempo. Mi relación con Loli es una relación madura, natural, sincera, donde ella puede ser ella misma y yo puedo ser yo mismo, sin reproches, sin intereses. De hecho, cuando nos vemos no nos contamos nuestros problemas sino que hablamos de las cosas buenas de la vida sin tener en cuenta enfermedades, defunciones familiares, crisis económicas, políticas o medioambientales, etc.  Eso es la amistad, eso es una relación basada en el amor. Yo no espero que Loli esté ahí para cuando la necesite, yo no le reprocho que no esté conmigo si es mi amiga, y ella tampoco nunca lo ha hecho conmigo, pero los dos estamos o no estamos por encima de las circunstancias de la vida.

Lo que quiero decir con todo esto es que la mayoría de las relaciones humanas están basadas en el interés, están basada en la necesidad, están basadas en el miedo y no en el amor. Las relaciones por necesidad son patéticas, las relaciones por amor engrandecen al hombre.

La Verdadera Amistad es Esperar con los brazos Abiertos
por aquél que quizás nunca vuelve

El miedo a estar solo, el miedo a necesitar, el miedo a enfermar, el miedo a envejecer, el miedo a empobrecer, y muchos otros miedos, marcan la pauta a seguir para entablar relaciones basadas en el interés, y por mucho que se lo crean, deben de saber que eso no son amistades, sino hipocresía (quizás inconsciente, quizás consciente). Sé a ciencia cierta que muchas personas hacen como los esquimales: Entierran alimentos bajo el hielo durante sus viajes para tener comida en el camino de regreso a casa. Sé a ciencia cierta que muchas personas se relacionan con los demás solo para tener a alguien a quien acudir en momentos de desgracia y/o necesidad. eso no es amistad, eso no es amor.

Puedes ser amigo de tu madre, de tu padre, de tu hijo,de tu pareja, de tu vecino, de tu compañero, pero no porque sean tus familiares o allegados sino porque los amas. Si ellos te aman a ti también, pues tú serás su amigo también, pero no necesariamente.

Damián Alvarez

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