Isla maravillosa, que de entre siete (número de la perfección) es la mayor de las que componen el Archipielago Canario.
Isla de forma triangular (geometría sagrada) y con una pirámide natural en su centro: el majestuoso volcán Teide.
Isla volcánica por tanto formada mayormente por la Obsidiana, cristal negro cuya cualidad es la de absorber las energías negativas.
El Teide nevado (esa pirámide natural) a su vez refleja la luz solar sobre la superficie tinerfeña limpiándola de esas energía negativas que absorbe del planeta, transmutándolas en energía positiva.
Lo que convierte a la isla en un Centro de Poder Planetario.
No es por lo tanto de estrañar, que en Tenerife se estén formando muchos de los mejores Sanadores, Terapéutas y Guías Espirituales del Mundo y que sea una meta final de destino de los buscadores espirituales internacionales.
Si, Tenerife es un Centro de Poder del planeta Tierra. Si, estamos Sanando el Mundo...