miércoles, 18 de septiembre de 2024

Las Energías Negativas: El Alma Enferma de otras Personas (Cuarta y última Parte)

Los Sanadores siempre han conocido la Interacción Energética

Los Sanadores, desde siempre han conocido la “Resonancia y la Interacción Energética”, lo que nunca la habían podido explicar. Los Sanadores podían hacer un diagnóstico certero gracias a la “Resonancia Energética” no se trataba de videncias ni de poderes paranormales. Lo Sanadores solo necesitaban sentir como lo hacemos nosotros los Sanadores del Sistema de Sanación Tinerfe y los Sanadores Angelicales Carismáticos para hacer un diagnóstico preciso a otra persona.

Pero, la “Resonancia y la Interacción Energética” es otro tema que ya abarcaremos bajo la etiqueta de “Metafísica de las Enfermedades”.

El Guerrero Espiritual, al tener un alma más sana que el resto de las personas sentirá mucho más de los demás que una persona normal (mayor “ Resonancia Energética). Sentirá el odio, la ira, la rabia, la angustia, la ansiedad, los dolores, las enfermedades, las brujerías que estén padeciendo otros seres humanos, creyendo muchas veces que lo que el siente podría ser una enfermedad suya y no que está sintiendo la enfermedad del prójimo.

El Guerrero de Dios también se conecta a otras personas de un manera más fuerte y profunda que el resto de las personas, la interacción entre un Sanador y otra persona es más fuerte que entre dos personas normales (“Interacción Energética). Por lo que el Guerrero de la Luz sentirá con mayor fuerza en su propio cuerpo, mente y alma, los síntomas, enfermedades y disfunciones del alma enferma de otras personas.

Existe un dicho popular que dice que “El sanador se enferma o siempre está enfermo porque recoge las enfermedades de sus pacientes”. Otro dicho dice: “Todo se pega menos la hermosura”. Dicho equivocado por que la hermosura también se pega.

Todo se contagia por “Interacción y Resonancia Energética”, tanto lo bueno como lo malo.

El Cuidado del Guerrero Espiritual es Indispensable para el Triunfo

El Gerrero Espiritual teniendo en cuenta todo lo anterior expuesto deberá de seguir rigurosamente una reglas de vida o reglas de supervivencia para no enfermar y morir:


  • El Guerrero Espiritual deberá evitar las aglomeraciones de gente en Centros Comerciales, Conciertos de Música, partidos de fútbol, etc.
  • El Guerrero Espiritual deberá practicar todas sus técnicas de limpieza energética, sanación y protección que haya aprendido.
  • El Guerrero Espiritual practicará la enseñanza: primero yo, segundo yo y tercero yo, luego todos los demás.
  • El guerrero Espiritual intentará vivir con amor siempre, ya que al ser el amor la energía de frecuencia más elevada en el Universo es el mejor método de protección en la “Interacción y Resonancia Energética”
  • El Guerrero Espiritual se aislará de la sociedad en la naturaleza, al menos un día entero a la semana para que su Sistema de Chakras Mayores descanse, se recupere y se ponga fuerte. En este día de descanso, el Sanador intentará no pensar en ninguna otra persona.

Las Guerras Espirituales no hacen daño a la Felicidad del Guerrero

Pero, sobre todo, el Guerrero Espiritual no tendrá miedo creyendo que lo que siente de los demás es suyo. Cuando crees que un síntoma o enfermedad de otra persona es tuyo propio, entonces ya has hecho esa enfermedad o síntoma tuyo.

El miedo también acarrea que tu produzcas tus propios síntomas, que entonces si que son tuyos. Además el miedo al ser una energía de muy baja frecuencia debilita tus defensas energéticas.
El Guerrero Espiritual no se identificara con con lo que siente de los demás, no es suyo. Las enfermedades no vienen solas, ni las manda Dios. Si ayer o hace un rato no tenías una enfermedad, entonces, imposiblemente la puedes tener ahora.

Tenga en cuenta que los “seres espirituales negativos” intentaran hacerte creer siempre que lo que sientes de los demás es tuyo y que te estás enfermando o volviéndote loco. Solo desean que abandones. No le des ese gusto.

Además piensa que solo sientes como está el mundo. Tu felicidad reside más adentro de tu alma, en otra dimensión más profunda que en la dimensión donde sientes las energías de las almas enfermas. Tu felicidad reside en que sabes quien eres, conoces la verdad, y además trabajas para Dios.

¡Más Besos!




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