sábado, 15 de diciembre de 2012

La Obesidad, el Conformismo, el Materialismo y el Plexo Solar


El Conformismo y el Materialismo producen Obesidad

El conformismo y el materialismo, al igual que la obesidad son enfermedades derivadas de bloqueos en el Plexo Solar.

Los traumas que debilitan nuestro Ego “robándonos” el amor propio son la causa primera del abandono físico, del descuido personal, de dar todo por dado y no intentar mantenerse en forma y menos aún mejorar.

Según las estadísticas, las personas se aburren cuatro horas diarias (“gracia a Dios que existe la televisión” dicen algunos).
La persona traumatizada,  con falta de seguridad en sí misma, de intereses, carente de ansias de mejorar, de desarrollarse como humano y como ser espiritual cae fácilmente en la rutina diaria: Estoy casado, tengo dos hijos, tengo un trabajo fijo, los dos whiskies al final del trabajo en el bar de la esquina, el sillón de mi casa, el “qui-qui” de compromiso una vez al mes con la parienta y vuelta a empezar, así todos los días de Dios. “Yo ya tengo la vida hecha” se suele escuchar.

Conozco personas que no han leído un libro desde que tenían quince años y acabaron la Escuela Básica, ni siquiera una revista: “yo las hojeo (miro las fotografías)”, dicen algunos. No es de extrañar que a personas de cincuenta años se les atrofie el cerebro, si llevan cuarenta sin usarlo.

¿Cuando dejaste de Quererte? ¿Cuando dejaste de Vivir?

La rutina, el descuido personal, el no desear mantenerse en forma por dar a la mujer, los hijos, los amigos por dados, y "total ¿para qué?", provienen de la desgana, el desinterés, el cansancio que producen los bloqueos energéticos debidos a traumas en el Plexo Solar. El alma es dinámica y desea desarrollarse, el que se para va hacia atrás. La rutina engorda, envejece, enferma y finalmente mata. ¿Dónde está el espíritu aventurero de la infancia?, ¿dónde desaparecieron los anhelos, los deseos, las ilusiones del niño?, ¿dónde se perdieron las metas y proyectos de la juventud?.

Todo no está perdido aún, posees un cuerpo, un alma y un mundo entero que caminar. No esperes a que el médico te diga que tienes colesterol o el corazón débil para empezar a “caminar”, para empezar a vivir. La vida está para vivirla no para pasarla. La vida es lo más preciado que tienes, no la tires a la basura. Empieza a vivir, ponte las pilas, levanta el culo del sillón de tu sala y a vivir que “son cuatro días”, si no te arrepentirás de no haber vivido  Piensa que la vida es un regalo de Dios y cualquier enfermo terminal daría millones por tener los días que a ti te “tocaron” y que tratas tan a la ligera y administras tan mal.


No seas Conformista. ¡Atrévete a Vivir la Vida!

Piensa también que el conformismo no te permite expresar tu verdadero yo, quien tu realmente eres. No eches barriga sentado en un sillón mirando la televisión cuando ahí afuera existe un mundo que está esperando que lo descubras. Se tu mismo, se grande como Dios te creó. Búscate un hobby, intereses, empieza a estudiar, a pintar, a escribir. Haz todo aquello que deseaste hacer y no lo hiciste por miedo, por inseguridad, por complejos, por miedo a fracasar. La vida solo se vive una vez y solo fracasas realmente cuando no lo intentas.

El conformismo no está reñido con el materialismo, de hecho es al revés: “Me conformo con lo poco que tengo”. No te conformes con el sillón, la televisión, el auto y los cuatro whiskies en el bar de la esquina. Existe mucho más entre el cielo y la tierra. ¿Qué me dices de desarrollarte espiritualmente, de conocer los secretos del ama humana?, ¿No deseas saber quien realmente eres?, ¿no te gustaría saber quien te engaño a que creyeras que eres tu sillón, tu televisión y tu auto?, ¿no te gustaría saber porque los hombres viven en guerra cuando fuero creados para amar? ¿no te gustaría aprender a vivir y ayudar a otras personas también a vivir?.

Hazte consciente que la vida va más allá de tu barriga y tus cuatro whiskies y te la estás perdiendo.  Tus problemas tienen solución, tus preguntas respuesta. Empieza por sanarte el Plexo Solar, existe ayuda, no te conformes con esperar a que te “llegue tu hora”. ¡Vive!





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Gran Era del Amor