Mantra "Ham". Sanación de la Relación entre Maestro y Discípulo |
El Mantra "Ham" se pronuncia con "jota" en vez de con "hache" (Jam).
Es el Mantra del desarrollo personal y espiritual, el Mantra de los cambios, de la enseñanza, del aprendizaje, de la comunicación.
"Ham" es el Mantra de los oradores, de los profesores, de los maestros de los guías espirituales, pero también el Mantra del discípulo, del alumno, del lector, del que escucha y oye, y hasta de los fabricantes de perfume o de los que se comunican a través de los olores de la naturaleza y los olores corporales como lo pudieran ser los Aromaterapeutas.
Los escritores, los músicos, los oradores, etc. también deberían utilizar el Mantra "Ham" para obtener sabiduría e intuición antes de crear sus obras
El Mantra "Ham" es la energía espiritual en camino a manifestarse en el mundo físico a través de las energías creativas. "Ham" es todo planeamiento que precede a una actuación con amor, a una satisfacción personal, a una actuación y a una manifestación.
Las vibraciones del sonido "Ham" se mueven en planos espirituales superiores para luego descender a la densidad de los planos físicos para manifestarse. La contrapartida del "Mantra" cristiano "Venga a nosotros tu Reino".
Con el Mantra "Ham" se pueden tratar todos los problemas de comunicación, así sea tartamudez, afonías, dislexia, etc. Eficaz para tratar los problemas estudiantiles en alumnos de corta edad.
Pero no queda ahí, el Mantra "Ham" también cura todas las afecciones asociadas al chakra Garganta y a la glándula tiroides: Enfermedades de la garganta, de los oídos, y de la fosas nasales: Tiroides, tinitus, sinusitis, dolor de garganta, tos seca, glándulas inflamadas, alergias, etc. También se pueden tratar problemas respiratorios derivados de desequilibrios conjuntos entre el chakra Corazón y el chakra Garganta, como la tos o la sensación de asfixia que pueden ocasionar los ataques de angustia.
El Mantra "Ham" refresca nuestros cuerpos energéticos superiores llenándolos de luz sanadora para que podamos planear de forma positiva para el bien nuestro, de la Humanidad y del Planeta. También nos da fuerzas para llevar a la práctica nuestros ideales y conseguir nuestras metas espirituales y físicas.
Damián Alvarez