Existen Tantas Personalidades como Personas, todas Necesitadas de Amor y Sanación. El Buen Sanador Atiende y Comprende |
Se ha investigado
relativamente bastante sobre la personalidad y métodos de trabajo de los
Sanadores pero no se ha hecho investigación alguna sobre los paciente que
acuden a los Sanadores, casi siempre personas que no han encontrado solución a
sus problemas ni en Psiquiatría, Psicología o Medicina, o sea, personas a las
que la ciencia convencional no ha podido ayudar.
No es de extrañar que
trabajando como Sanador o Maestro en Terapias Vibracionales nos encontremos con
personas realmente enfermas. Precisamente ese es nuestro trabajo, devolver el
equilibrio a las personas desequilibradas.
Escribo este artículo
porque me he encontrado con personas inocentes, inexpertas, principiantes,
sobre todo nuevos alumnos que creen que la profesión o el hobby de la sanación
es un "baile sobre rosas".
Tratamos con personas
enfermas, muchas veces muy enfermas, y que son imprevisibles en sus actos y
expresiones, muchas veces comportándose hasta de forma agresiva. La siguiente
guía no exhaustiva sobre la personalidad de los pacientes o alumnos puede ser
de gran ayuda. Por lo menos sabremos que nos espera y no nos cogerá por
sorpresa.
Lo que, muchas veces, no puede Explicar y Curar la Medicina, lo Explica y lo Cura el Buen Sanador |
DIFERENTES PERSONALIDADES
DE LOS PACIENTES y ALUMNOS:
- Personalidad evasiva
- Defiende sus posturas equivocadas
- No sabe lo que le pasa
- El paciente mentiroso
- Personalidad tímida
- Problemas de Comunicación
- El paciente acomplejado
- El paciente con Miedo
- Frustración y agresividad
- Burla como defensa contra el Miedo
- Nerviosismo
- Escepticismo como defensa contra el Miedo
- Vanidoso, orgulloso, prepotente
- Menosprecio como defensa contra el Miedo
- Timador, embaucador, charlatán
- El curioso
- El vicioso (adicto a las terapias)
- Padece verborrea, crea el muro de palabras como
defensa
- El susceptible
- El enfermo psíquico
- El vampiro energético
- El perverso
- El seductor
- Carencia afectiva
- El Quejica
- El mimoso (no sabe pedir amor de otra manera)
- El negociante
- El hambriento de sabiduría
- El aventurero espiritual
- El sanador en potencia (eslabón sanador)
- El sabelotodo
- El criticón (critica a otros terapeutas, otros alumnos y otros pacientes)
- El payaso
- El hipocondríaco
- El depresivo, negativo
- El preocupado
- El inseguro
- El estresado
Damián Alvarez
30 Años Sanando y Educando al Mundo
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