miércoles, 18 de enero de 2023

No Olvides, así no Caerás en el Orgullo, la Vanidad y la Prepotencia

No te Creas más que Nadie. No olvides quien Eres

Una vez le dije a una persona que "yo le caía bien a todo el mundo", y me miró con una cara muy rara, no una cara de asombro, sino una cara de "a mi no me gustas".
Muchas veces no le caigo bien a la gente porque soy transparente, y como ellos son opacos y no diáfanos como yo, pues les caigo mal.

Por otro lado, existen personas que admiran mi modestia, mi humildad, o sea, que me comporto y hablo como el chico que nació en el seno de una familia pobre, entre las plataneras. Yo me comporto igual con todas las personas que me encuentro, así se crean, mejores, mayores, peores, más pobres o ricas, de tal o cual estatus social más importante que yo. Me comporto así porque soy consciente de que yo soy mucho más que esas máscaras sociales que suelen ponerse la mayoría de la gente.

Yo no olvido que yo soy yo, un ser creado a imagen y semejanza de Dios. Jesucristo decía: "De qué te vale ganarte el mundo si te pierdes a ti mismo?".

Sé Siempre tú Mismo. No Olvides nunca quien Eres

Un chiste verde, unas bromitas, cariñitos, risas, pasármelo bien en todo momento, es un recordatorio de que todos somos uno, de que todos somos iguales.

Me ha sucedido que personas me tratan de forma diferente así publique muchos libros o pocos, que me tratan diferente así me encuentre soltero o tenga pareja. Personas que me miden por mis éxitos y "fracasos" (según ellos). Personas que no entienden que yo soy sobre las circunstancias, y que nunca dejaré de ser yo mismo, por muchos éxitos o "fracasos" que tenga.

Lo que está claro es que ellos, sí miden su vida con "éxitos" y fracasos, y lo que es peor es que cuando triunfan se creen mejor que tu (vanidad, orgullo, prepotencia), y es, entonces, cuando comienza su fracaso.

La Vanidad, Prepotencia y Orgullo preceden la Caída

Personas que olvidan lo mal que se encontraban cuando acudieron a mi, y lo bien que se sienten ahora, creyéndose hasta mejor que yo y volviéndose irrespetuosas hasta tal grado de menospreciar la sabiduría y sanación divina.

No, señores, sin Dios no eres capaz de respirar ni una sola vez. No olvides nunca quien te creó, quien te ayudó en tus momentos bajos y quien te sanó. No vayas nunca en fuerza propia, todo se lo debes a tu creador, y naciste de la misma manera que todos los demás seres humanos (solito y desnudo). No te creas que eres mejor que nadie porque hoy te sientas bien y fuerte, porque mañana te podrás sentir mal y débil, y no tendrás a nadie a quien recurrir.

No olvides nunca que tu y yo somos iguales, y como dijo el profeta: "La diferencia entre un pobre y un rico es, tan solo, un día sin pan".

Para pensar, ...

Damián Alvarez
32 Años a tu Lado (muy cerquita)
Gran Era del Amor