13 de Diciembre el Día de la Luz, el Día de la Buena Suerte |
Veinte años que residí de forma permanente en el país escandinavo de Suecia. Veinte años que celebré el día de Santa Lucía y la pude experimentar y analizar de cerca. Una maravillosa tradición.
Parece ser que Suecia fue el primer país de Europa que asoció la celebración de Santa Lucía al día 13 de Diciembre. Una fiesta peculiar pero con mucho sentido común.
En antaño, los suecos se reunían en grupos o por lo menos familias, a la luz y calor de la chimenea del hogar y se pasaban toda la noche del día 12 y toda la madrugada del día 13 de Diciembre comiendo y bebiendo sin parar. Los alimentos ayudarían a las gentes de aquél entonces a superar el frío, largo y oscuro invierno que les esperaba. Comer dulces de azafrán y pasas, los llamados "gatos de Lucía" eran una forma de traer el sol "perdido" a los hogares, cuerpos y almas de los comensales. La toma de vino caliente condimentado y las pasas y almendras maceradas al momento en la misma copa de la bebida también aportaban calor y energía para afrontar seis meses de oscuridad.
Los Gatos de Lucía. Dulces trenzados de Pasas y Azafrán, Alimentos del Plexo Solar, la Luz del Sol en tu Casa, Cuerpo y Alma |
Explicar que el cuerpo energético de los suecos de antaño, o sea, sus almas, agradecían infinitamente tal banquete, ya que tanto las almendras, las pasas, el azafrán como el vino, son alimentos del sol, alimentos del Plexo Solar. Ese sol que tanto necesitaban y les faltaba en el duro invierno. Este menú tan espiritual como físico era una especie de Cromoterapia/Colorterapia interior, una chakraterapia.
Sabemos como la luz afecta al organismo, pudiendo cambiar el metabolismo así como el estado mental, sentimental y emocional de los individuos, de hecho, las terapias con luz y los solárium son muy populares en el norte de Europa.
Santa Lucía Ilumina el Alma Humana los Días más Oscuros del Año |
No es de extrañar pues, que se asociara tal día de celebración pagana a una santa católica por países protestantes que necesitaban a alguien que llenara sus casas, sus pueblos, sus ciudades con luz, esa luz tan necesitada por cuerpo y alma. La luz de Santa Lucía.
Podría ser muy rebuscado por mi parte pero también podría ser así porque no existe otra explicación. Santa Lucía, con su corona de precisamente siete velas (una luz para cada chakra) llenaría el vació lumínico de la estación invernal, y que mejor que celebrarlo precisamente el día 12 del 12, o el día 13 del 12 (en la actualidad), el día del Uno, el día del Todo.
Damián Alvarez