sábado, 20 de julio de 2019

El Alma es Erótica, el Alma es Bella

El Alma Humana es Erótica, llena de Luz
Se ven muchos gráficos por ahí (entre ellos los míos mismos) de representación de la anatomía espiritual. Estos gráficos se componen de meridianos, nadis, chakras, etc., o sea gráficos muy feos, realmente horrendos, que asustan más bien que atraen. ¿Por qué no ponerle una envoltura de luz a la anatomía espiritual así como hacemos con el cuerpo físico para que sea atractivo a todos?

Es verdad que el cuerpo físico es bello, muy bello (hablando por encima de cualquier prejuicio o canon de belleza). Cuando se representa al ser humano desnudo como forma erótica, sexual, atractiva, como si de una maravillosa flor se tratase, pues no pensamos en los sistemas que componen su cuerpo físico como pudiera ser el esqueleto, el sistema nervioso, el sistema circulatorio, sistema digestivo, etc., sino que lo experimentamos en general, o vemos más bien su envoltura total, grata a los sentidos.

El alma humana es bella, muy bella. El alma humana sana es atractiva, es erótica, es excitante. Llena de pasiones, libertad, ilusiones, deseos de realización, ganas de vivir, ganas de disfrutar, amor trascendental, unión, fortaleza, y más amor. El alma humana es lo más erótico que se pueda encontrar en el ser humano.

Pon un par de Alas de Ángel a tu Alma Desnuda
No es solo filosofía, tampoco fantasías propias. Tenga en cuenta que por mucho que digamos que amamos, deseemos a otra u otras personas, mayormente, los demás reflejan nuestros prejuicios, tabúes, inseguridades, miedos.

Desnúdate de tu cuerpo, y si tu alma está limpia, verás solo luz, amor, alegría, felicidad. Desnuda a tu pareja también de su cuerpo, y siente su alma poderosa, excitante, perfecta.

Ponle un par de alas de ángel a la pureza, inocencia y verdad que se abre y entrega a ti: Tu pareja. Verás, sentirás, experimentarás, un erotismo muy por encima de cualquier expectativa mundana. Ponte tú también otro par de alas de ángel. Te las mereces. Disfruta, sé feliz.




Consigue la Gran Enciclopedia de la Anatomía del Espíritu (enlace), de Damián Alvarez.
Gran Era del Amor