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| Amanece el día y amanece el Alma |
Los colores son quizás la experiencia más maravillosa de la vida. La vida sin colores sería monótona y aburrida.
Los seres humanos somos luz, los colores son luz, el Alma humana necesita de los colores para vivir y ser feliz.
Los colores no son un producto que se compra en las ferreterías para pintar muebles y paredes, sino que son energías. La luz es energía, los colores son la descomposición de la luz, por lo tanto, los colores también son energías.
Existen 7 colores principales, los colores del arco iris. Esos 7 colores son como las 7 notas musicales o los 7 chakras de la anatomía espiritual humana. Cada color principal vibra con una frecuencia energética determinada, igual o lo más parecida posible a la frecuencia vibracional de cada centro energético de los 7 que componen el Sistema de Chakras Mayores.
Analizando lo anterior, no cabe la menor duda de que el ser humano es luz, osea un ser creado a imagen y semejanza de Dios. También deducimos entonces que Dios es luz.
Los diferentes aspectos de cada chakra y las diferentes cualidades y propiedades sanadoras y terapéuticas de cada color hacen posible que podamos entender no solo la anatomía espiritual humana, sino el significado de los colores y los diferentes aspectos de la vida humana en si. Por ejemplo el color Anaranjado es el color de la pasión y por supuesto se utiliza para sanar y equilibrar el chakra Sacro que es el centro energético que incita las emociones como la pasión y que produce la frecuencia vibratoria del color Anaranjado cuando está equilibrado. Así podemos entender el Sistema de Chakras, al ser humano y las cualidades de los colores.
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| Sin Luz, sin Colores, la Vida sería imposible. La Luz es Vida |
El recorrido solar de las 24 horas del día también es un recorrido por nuestro sistema de chakras y un recorrido por nuestra vida. Por ejemplo al mediodía cuando la luz del Sol está en su cenit y es de color amarillo es el momento del día dispuesto para el Plexo Solar (el "Sol" de tu vida). La Luz brillante del amanecer te despierta y la luz roja te carga de energía para que puedas desempeñar sin problemas tus tareas diarias. Los tonos profundos de la luz púrpura, índigo y violeta de los atardeceres, "tocan" el Tercer Ojo predisponiéndonos para la relajación, la meditación y al final, el descanso merecido después de una jornada. Cuando llega la noche oscura sin colores, nuestro sistema energético debe descansar. La noche no brilla en colores, nuestra Alma descansa entonces y sueña con paraísos variopintos, sueña con luz.
Cuando la noche se ilumina con la luz plateada de la Luna, entonces, nuestra Alma puede despertar y no desear dormir. Todavía existe luz, todavía existe vida, la luz de la Luna que remueve las emociones incitándonos a noches de amor y romanticismo.
La naturaleza, el mundo físico, refleja la luz componiendo los colores. Sin materia donde se reflejara la luz no se verían los colores, solo luz. Esta maravilla nos hace entender nuestra dualidad como seres espirituales y físicos a la vez, a la integración del espíritu en la materia, a como un alma puede vivir en un cuerpo físico.
Realmente el ser humano es un arco iris viviente, donde la luz divina se descompone en su interior para poder crear todos los aspectos energéticos varios y multidimensionales de su ser y vida, llenos de frecuencias energéticas de pasiones, emociones, sentimientos, pensamientos y experiencias espirituales que solo un ser perfecto pudiera experimentar, un ser creado a imagen y semejanza de Dios.
Los colores, ya que son luz, ya que son energía, no solo se pueden ver, sino que también se pueden sentir y hasta oler. Está demostrado científicamente que la diferentes frecuencias vibracionales de los colores afectan el estado de ánimo de personas ciegas, al igual que las vibraciones de la música también causan efecto en las personas sordas. No podría ser de otra manera.
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| Medicina Vibracional. La Cromoterapia. La Colorterapia Equilibrio de las Energías Humanas con la Energía de los Colores |
Los colores despiertan nuestra mente y Alma, nos ayudan en el entendimiento, el planeamiento y la comunicación, alegran nuestros corazones aportándonos calor, cariño, compasión, esperanza, amor. Los colores nos dan fuerzas, amor propio, energía, seguridad, protección, cobijo y paz interior.
Si, existen colores que relajan la mente el cuerpo y el Alma. Colores que apaciguan las tormentas interiores, que calman los nervios, que iluminan nuestro camino hacia el futuro y sanan nuestro pasado.
Se podría decir mucho de las cualidades benefactoras de los colores, de la luz, pero los más conocidos son por ejemplo: El Verde relaja a las personas nerviosas e hiperactivas aportando paz, calma y esperanza.
El Rojo nos carga de energía, de fuerza, de vigor físico, nos abraza (de abrazo y no de abrasar) con su calor placentero.
El color Naranja impulsa nuestros deseos sexuales, nuestras pasiones, nuestras emociones, llenándonos de ganas de vivir, haciendo que nos enamoremos de la vida de otras personas y de nosotros mismos. El Anaranjado también despierta nuestra creatividad innata de forma expresiva artística multicolor.
El Azul refresca el cuerpo y nos hace pensar en el futuro. El Azul es una brisa fresca que nos recuerda que somos seres espirituales dinámicos que debemos desarrollarnos y aprender para desarrollarnos, con los estudios, la escritura, la lectura, la escucha, la comunicación en todos sus aspectos.
El color Rosa es la frecuencia (de todos conocidos) del Amor, esa energía poderosa que nos hace olvidar las penas sanando nuestros corazones y llenándolos de ilusión.
El Amarillo es la vida misma, color que anima, empuja. Color que dice constantemente: "tu puedes, eres grande, eres maravilloso, eres bello y hermoso, eres un príncipe y una reina".
El color Violeta nos recuerda nuestro principio, nuestro comienzo, nuestra esencia espiritual y la necesidad de aportar "alimentos espirituales" al Alma.
El Blanco nos limpia por dentro y por fuera, purifica nuestro ser de esas energías negativas que pudieran perturbar nuestro caminar por la vida.
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| La Luz, los Colores. Energía Dinámica Creadora de Vida |
Vemos, que existen pues, colores sedantes y colores estimulantes, colores fríos y colores calientes, colores dinámicos y colores quizás un poco pasivos, colores "físicos" y colores "espirituales".
Los colores nos afectan en todos los planos, así sean los mentales, emocionales, sentimentales, espirituales y físico.
Los colores, la luz, realmente iluminan nuestra vida. Los colores nos hacen consciente de las maravillas de la luz, de las maravillas de la vida, de las maravillas de la creación, de las maravillas de Dios. A través de los colores, la luz, esa energía sutil se manifiesta de forma cromática activa en todos los aspectos del Universo, y gracias a Dios nosotros los seres humanos podemos experimentarlos.
La vida es luz, la vida es color. No cabe la menor duda: "La primavera la sangre altera" con sus múltiples colores estimulan todo el Sistema de Chakras Mayores, es la época del apareamiento, de empezar de nuevo.
El verano es la época de recoger la cosecha y afirmar nuestro hogar, el verano es luz amarilla, es fuerza y vigor. El otoño, color castaño, es la época de poner a buen resguardo la cosecha recogida, es el tiempo del recogimiento, es el tiempo de recargar las fuerzas, de prepararse para el invierno. El invierno es oscuro, falta la luz, faltan los colores y el planeta y la vida duermen. Los niños como las plantas no crecen. La nieve de color blanco (gracias a Dios) refleja y amplifica el más mínimo rayo de luz que llega en ese momento a la Tierra.
Las largas temporadas oscuras de los inviernos de por ejemplo los países escandinavos deterioran la salud física, mental y anímica de los seres humanos que viven ahí, aunque la mayoría se ha adaptado perfectamente, todavía las depresiones otoñales e invernales por ausencia de luz causan estragos entre la población. La naturaleza de todas formas es sabia: En los países de invierno duro, quizás no se vea la luz solar durante meses, pero en verano ocurre lo contrario, osea, no se hace de noche nunca. Hablamos del sol de medianoche de por ejemplo Suecia y Noruega donde la luz solar llena de colores la vida las 24 horas del día. Es entonces cuando tanto las plantas como los animales y las personas crecen (literalmente) y viven, habiendo salido de su letargo invernal como el de los osos.
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| Los Colores. La Libertad de atreverse a ser Uno Mismo, a Vivir |
De la misma manera que las estaciones del año tienen sus colores determinados, de igual forma las personas también tienen sus colores. La mayoría de los seres humanos son conscientes de dicha realidad. Existen personas verano-invierno a las que les gusta y les cae bien la combinación de colores blanco y negro. Otras personas son primaverales y se pueden vestir de mil colores sin desentonar. Algunas son otoñales y les gustan los marrones, amarillos, rojos y naranjas.
De cualquier forma, cada ser es único y utiliza los colores que más le atraen. Existen personas que se sienten sucias con ciertos colores, otras tienen manía o vocación por ciertos otros.
El cuerpo energético humano "dice" instintivamente que color necesitas en ese momento para equilibrarte y sanarte, y tu te vistes pues, con ese color determinado o esa combinación de colores preferida.
En el transcurrir de nuestra vida tenemos diferentes épocas de desarrollo y diferentes épocas de colores predilectos.
También la educación popular se hace eco de el estado anímico y físico de las personas describiéndolas con colores: "El verde es esperanza" (de todos conocido), "está amarillo de envidia", "se puso morado de comer", "lo pusieron verde" "es un tipo gris", "está rojo de ira". Las personas exageradamente pálidas y demacradas "no tienen color", "no tienen vida", suelen ser personas enfermas que si no se les trata adecuadamente podrían hasta morir.
Está totalmente claro y es totalmente comprensible que un color o diferentes colores definan el estado de nuestra Alma, porque nuestra Alma es luz y la luz son colores.
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