Comentario sobre el Libro "La Escuela de Dios" de una persona maravillosa, que aunque la conozco solo en la distancia, la considero más que un Buen Amigo

Todos podemos llegar a ser Guerreros Espirituales, Guerreros de Dios

Estoy leyendo ahora mismo "La escuela de Dios", sobre el tema de la educación positiva y negativa, sobre el pensamiento positivo y negativo, y qué gusto me da leer tus palabras, Damián.

Qué pocas veces se oye hablar en la vida (seguramente ninguna) a través de este pensamiento verdaderamente positivo, con ese deseo de amor, de dar confianza, seguridad y paz a los demás, sin ese deje tan nefasto de crítica, negatividad, desánimo o miedo que contínuamente es proyectado en la gente.

Verdaderamente es un reto y una lucha tratar a los demás y a uno mismo así, sencillamente por que no es frecuente, por que no se ve.

Dentro de la limitada capacidad de amar del ser humano, ya bastante era el respetar profundamente los sentimientos del otro, eso ya es mucho, tal como está el patio. Por que entiendo que no se puede tener mejor compañía que la de una persona que te permite ser tú mismo (aunque a veces a todos nos cuesta). No nos han permitido ser nosotros mismos jamás, y como es lo que siempre hemos visto, creemos que eso mismo es lo que tenemos que hacer con los otros. 

Nos han dicho que querer a otro es decirle lo que tiene que hacer, por que nosotros sabemos mejor que él lo que es bueno para él ¿? ¡Qué falta de humildad, de respeto, cuanto orgullo, prepotencia, ignorancia en definitiva...!

El Amor es tratar al ser humano como tal, como a un ser humano

Pienso que, lo mejor que se puede hacer hacia un ser humano es tratarle siempre como a un ser humano, respetando la maravillosa luz y sabiduría que Dios puso en él, sin intentar cambiarle, sin meterle los miedos y prejuicios que en mi fueron impuestos, esforzándome en respetarle al máximo como persona y mostrándome a él con toda honestidad, a pesar de que conmigo no lo hicieron.

Verdaderamente me siento muy afortunado de estar en sintonía con tu maravillosa alma, Damián. Me das fuerzas, fe, amor y positividad desde la distancia física, que prácticamente no consigo sentir aquí, en mi entorno.

Me siento identificado de algún modo con el guerrero espiritual tal y como lo defines en tu libro, o por lo menos en el anhelo de seguir ese camino.

La caída espiritual la he tenido, desde luego, y sigo todavía intentando levantarme de ella.

Por motivos "x" hace muchos años me alejé de la creencia y la fe en Dios, y ese seguramente ha sido mi talón de Aquiles, pero Dios ha querido retomarme en su fe con mucha fuerza, en los momentos más difíciles de mi vida. Se que Él quiere que me levante, entre toda dificultad y todo caos, y yo lo único que intento es escuchar su voz en mi corazón y seguirla con todas las fuerzas de las que soy capaz.

"Dios es Grande y Bueno, la Vida Maravillosa". Damián Alvarez

Como dices en el libro (más o menos): "La vida es maravillosa; Dios es grande y bueno". Lucho a cada momento por mantener esa creencia en lo más profundo de mi, por seguir adelante y llegar a tener el corazón tan limpio y abierto que pueda ver clara y nítidamente esa gran y única realidad.

Gracias por tu atención, por tu comprensión, por tu amistad y por tu amor.

Gracias a Dios por que existes, Damián, y por dar a tu corazón esa fuerza y esa pureza.

Te mando un abrazo, que me gustaría que llegaras a sentir realmente, pues con esa intención te lo doy.

Eres luz, una luz muy brillante, entre tanta tinieblas.

Tu Amigo

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