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| Algunas veces los Demonios toman Forma de Lobos Rabiosos |
En este caso se trata
de demonios "menores" que atacan en grupo precisamente porque son
conscientes de que no tienen mucho poder por sí solos. De todas formas, cada
manada de demonios suele estar dirigida, liderada por un demonio
"mayor", un ser negativo más poderoso, y al que se le "ve"
durante los exorcismos mayor y más fuerte que el resto.
Estas manadas de seres
del averno se acostumbran a manifestar en forma de lobos rabiosos, muy
intimidadores o con forma de monos salvajes, realmente con forma de gárgolas,
encorvados, con brazos largos colgantes, garras o pezuñas, caras monstruosas
con dientes deforme y afilados, o sea, espeluznantes. De hecho, precisamente
las gárgolas y algunos mandalas de los indios americanos hechos con forma de
cabeza de lobo o cráneo de otros animales tienen como misión ahuyentar a estos
demonios, ya que parece ser, que no son muy listos, y cuando ven a una gárgola
creen que ya alguno de ellos se encuentra en el lugar, y así pasan de largo.
La
creencia popular de que ponerse la ropa al revés protege de demonios también
tiene su razón de ser porque estos demonios "menores" de poca
inteligencia no saben si estás dentro o fuera de la ropa cuando te la colocas
en sentido contrario de lo habitual. Así pues, si un día te das cuenta de que
te pusiste la camisa al revés pues no te preocupes que significa que vas a
tener suerte, que estás protegido.
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| Las Gárgolas Protegen de lo mismo que Representan |
Las manadas de demonios
suelen anclarse y hacer de su cubil algún que otro chakra, pero sobre todo, el
Plexo Solar de la víctima. En este caso, el "paciente" suele padecer
de fuertes dolores en la boca del estómago que lo atraviesan de delante a atrás
encorvándolo literalmente. La persona poseída suele ir continuamente con una o
las dos manos sobre su Plexo Solar debido al dolor y malestar que le producen.
Aparte del dolor físico
que pueden causar, estas manadas de demonios suelen acechar y salir de su cubil
por las noches y aterrorizar a su prisionero, no permitiéndole conciliar el
sueño llenándolo de miedos, pensamientos negativos, preocupaciones, etc.
En el momento del
exorcismo, que suele ser relativamente fácil de llevar a cabo, se muestran muy
agresivos, sobre todo, el jefe de la manada que será, claro está, el último y
más difícil de deshacer del alma del paciente, intentando todo el tiempo
agredir al exorcista.
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| Los Demonios también se pueden Aparecer en forma de Monos |
Estas manadas de
demonios son algunos de los seres negativos causantes de las estigmatizaciones,
que, a veces, sufre el poseído y a veces no. El exorcista durante su trabajo de
liberación podrá ser agredido de forma anímica padeciendo también
estigmatizaciones.
Con una purga
espiritual con cristales de cuarzo (sobre todo Malaquitas y Generadores de
Cuarzo Transparente), en el Plexo Solar o cualquier otro chakra afectado, mucha
luz como las energías de la maestría del sistema de sanación reiki y mucho
amor, suelen ser suficiente para solventar el problema y retirar a los
demonios.
La mejor manera (según
experiencia propia), más eficaz y rápida de tratar las estigmatizaciones
(heridas físicas ocasionadas por agentes no físicos), es con agua bendita,
aunque "arde que da gusto".
Lo más probable, que el
jefe de la manada de demonios, esté molestando al exorcista durante sus horas
de descanso al menos tres días. Se recomienda plantarle cara al demonio
"mayor" desde la primera noche y "destrozarlo con las energías
de Jehovah y "quemar" sus restos con el Contenido del Grial.
Damián Alvarez
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