La Música de Dios. La Música del Amor. La Sinfonía Perfecta |
¿La Creación sonando junta es una Gran Composición? ¿Cuál es la Música de Dios?
Pues, la verdad, que esta última pregunta
es la más fácil de responder ya que ahora tenemos una buena base.
Algunos asocian la música de arpa, la de
órgano de iglesia, los cantos gregorianos, etc., a la música angelical o
divina, y, en verdad, es verdad, que esta música, estos sonidos, se crean con
una frecuencia muy elevada, pero no por baja que sea esa frecuencia como la del
toque rítmico del tambor o el sonido de los latidos del corazón se escapan a lo
divino.
Si pensamos en el Verbo como unas energías
constantes, rítmicas que entran en resonancia con sigo mismas en un existir
eterno e infinito, que se desdoblan para crear tanto lo espiritual como lo
físico, pues el mantra "Aum" nos da una idea mental mundana de lo más
cerca que podemos entender el sonido de Dios.
Sabemos que Dios es Todo, el Todo. Sabemos
también que Dios es en Sí Mismo (Metratron y Shekinah. Energía Creadora
consciente). El todo es la Música de Dios, o sea, que Dios es en su esencia sin
más, pero también sabemos que Dios es también sus energías creadoras y la
creación.
La Música de Dios es el Sonido Divino, el Sonido de sus Energías Creativas (Amor), en Camino hacia la Manifestación y el Sonido de la Creación |
Nada existe fuera de Dios, del Todo. Todo es parte y se sostiene por
Dios. Dios Es. El Universo Es. Con otras palabras se podría explicar de la
siguiente manera: Dios Es, Dios es sus Energías Creadoras y Dios es la
Creación, o de forma religiosa: Padre, Espíritu Santo e Hijo (la Trinidad).
Lo más cerca que podemos llegar a los
sonidos del Espíritu Santo es lo que denominamos "canto o rezo en
lenguas", y que ya hemos visto. También las energías del Espíritu Santo se
caracterizan por constancia, perseverancia, ritmo monótono continuo.
No es rebuscado. Se sabe que utilizando un
ritmo constante sobre la materia se puede alterar de forma positiva o negativa
su estructura molecular. De la misma forma, toda creación se sostiene gracias a
un plano energético (el etérico), constante y sin variación. Un plano por donde
se mueven las células para crear estructuras, sistemas, órganos, ...
Ya tenemos los tres aspectos de Dios, y
cada uno de ellos, y todos juntos formarían la "sinfonía de la vida".
... continuará
Damián Alvarez