Las Sugilitas nos devuelven la alegría de nuestra infancia |
Cuando entendemos porque nos enfermamos nos sentimos más seguros de poder sanarnos, ya que el conocimiento que aporta la Sugilita da paz. Paz de saber que cambiando nuestros hábitos, costumbres, formas de pensar, etc. podemos sanar nuestra vida.
Si no sabemos por qué nos enfermamos nos sentiremos inseguros, y quizás, pensemos que no nos podremos sanar, ya que no conocemos el origen o raíz de la enfermedad. La Sugilita nos da esa información intuitiva, elevada que necesitamos para sentirnos tranquilos, ya que, entonces, podemos hacer algo al respecto, podemos poner algo de nuestra parte para curarnos. La sabiduría aporta siempre paz y seguridad.
De gran ayuda para vencer las enfermedades terminales a través de pensamientos positivos y el poder de la fe.
La "sabiduría" de la Sugilita aporta seguridad y paz interior |
Se puede meditar en Sugilita, llevarla puesta o dormir con ella, para que nos de protección y alegría infantil (verdadera). Muy buena para tratar a los niños deprimidos (negativos).
En practicas Gemoterapéuticas se aplica sobre el Tercer Ojo, quizás junto con Amatista para obtener sabiduría superior o (como dirían otros), información interior sobre el origen de las enfermedades y como deben sanarse.
La Sugilita, al mismo tiempo que nos invita a recibir sabiduría superior, también nos sana la mente. pero de una forma mucho más profunda que la Amatista. La Sugilita llega al subconsciente y no solo para obtener información sobre la realidad de nuestras dolencias físicas, sino también para sanarlo.
Damián Alvarez
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