sábado, 3 de abril de 2021

Dios SÍ Existe

Padre Nuestro que estás en los Cielos ...

“Padre Nuestro que estás en los Cielos”

Nosotros, los Sanadores, sabemos que toda oración bien hecha se compone de tres partes bien diferenciadas. También sabemos que debemos utilizar una oración para dirigir las energías sanadoras de forma específica y cumplan su misión. Tenga en cuenta que la energía sigue el pensamiento siempre, con el poder de la fe.

La primera parte en cualquier oración que merezca su nombre es “a quién se le pide”. Debemos situar la fuente desde dónde partan, nazcan las energías que vamos a dirigir, y debemos de ir a buscar, pedir, a esa fuente que nos conceda, que nos ceda sus energías para que trabajen a través de nosotros.
Por otro lado, tenemos las palabras de Jesucristo: “Recen así: Padre Nuestro que estás en los cielos” para diferenciar a nuestro Padre Celestial de nuestro padre físico”.

Con lo anterior expuesto deducimos de forma lógica, que realmente existe una fuente creadora de la humanidad, creadora de ti y de mí, creadora de todo ser humano, un “Padre Nuestro que está en los cielos”. Dios existe. De todas formas, Jesucristo creía en Dios, Creador del universo, fuente infinita de energía sanadora de amor.

Todos podemos Canalizar la Energía de Amor que procede del Creador

Soy consciente de que muchas personas hacen sus oraciones a las “fuerzas del universo”,  “las energías de la luz”, los ángeles y santos, pero Jesucristo dijo, y yo también lo digo ahora, que pidiéramos a esa fuente de energía creadora, a lo que nosotros denominamos Dios y no a otros seres o fuerzas.

“Qué estás en los cielos” no significa que Dios esté allá arriba en el cielo azul. Jesucristo solo quería hacer una diferencia tangible entre nuestro padre carnal y nuestro creador espiritual. Dios se encuentra en toda su creación porque Dios es el creador de todo.

Las enseñanzas de la primera frase de la oración del Padre Nuestro que se desvelan, son las siguientes:
  • Que realmente existe una fuente de energía creadora primera de la cual parte toda energía segunda o tercera.
  • Que esa fuente energética creó el mundo físico, incluido el ser humano.
  • Que debemos de pedir la energía a esa fuente y no a otra.
  • Que el ser humano puede utilizar esa energía conscientemente.
  • Que Dios existe.
Damián Alvarez





Consigue el Libro "El Gran Secreto de la Oración del Padre Nuestro" (enlace) de Damián Alvarez
Visita su Página de Autor en la Editorial de Amazon (enl
Gran Era del Amor