miércoles, 14 de abril de 2021

El Amor y la Fe del Sanador. Tu también puedes llegar a ser un Buen Sanador o Sanadora

Sanadores somos Todos porque Todos somos Iguales

Con fe, amor y trabajo (constancia, perseverancia, disciplina) se consigue todo en la vida, el llegar a ser un buen Sanador también.

La única diferencia entre un Sanador y otro que hayan recibido los mismos estudios y tengan la misma experiencia es la cantidad de amor y de fe que pongan en sus estudios, terapias y vida.

Así que ya sabes, si deseas ser Sanador, si te gusta ayudar al prójimo, pues solo tienes que tener muchas ganas de trabajar y aprender, mucho más no se necesita para ejercer esta bonita profesión de trabajar para Dios. Amor y Fe son un "plus" en tu Currículo cuando le vayas a pedir trabajo a Dios.

El Mito de que un Sanador tiene que ser una persona con poderes sobrenaturales, lo crean, por una parte, los hombres de Ciencia y Medicina que no desean que existan muchos Sanadores en el mundo, así pues, cuando un  buen Sanador se hace público siempre lo tildan en los medios de comunicación de una persona diferente, especial, una persona con "poderes". A la Ciencia no le interesan los Sanadores como parte esencial y normal en la sociedad actual. La Ciencia idealiza al Sanador y a la Sanación como cosas de magia, milagros, personas únicas, pocas en el mundo y superdotadas, con cualidades paranormales muy difíciles de desarrollar. La Ciencia engaña a la Sociedad por su propios intereses, que a la larga suelen ser siempre de economía y poder.

Sanador es el que es él mismo y la Sanación la Vida misma

Nunca más lejos de la realidad, como acostumbro a decir. Un Sanador es una persona normal, no tiene cualidades sobrenaturales y no hace milagros. Tampoco el Sanador tiene que ser un Santo. Un Sanador es una persona como tu y yo con ganas de trabajar, que le gusta ayudar al prójimo y que se ha trabajado y ganado, a base de sudor, su carrera, como cualquier hijo de vecino, Nada más.

Soy consciente de que a algunos Sanadores les gustan esos adjetivos de Santo, de fabricante de Milagros, de personas especiales, ya que esos halagos les "acarician su ego". Pero no es verdad, nadie es un Santo, y en todo caso si lo que hacen los Sanadores son Milagros, entonces Milagros podemos hacer todos y cada uno de nosotros.

Por otro lado, nos podemos encontrar con personas que reniegan de su condición de "seres creados a imagen y semejanza de Dios", ya sea por miedo, inseguridad o como método de evasión de la realidad espiritual humana. A estas personas les encanta idolatrar, les encanta que existan Sanadores, siempre y cuando no sean ellos. Suelen ser personas con muchas ideas preconcebidas con respecto a los Sanadores y suelen creer en que es cierto más de uno, si no todos, de los mitos que existen sobre los Sanadores. Estas personas solo demuestran sus miedos, complejos, y poca fe.

¿Cuál es la diferencia entre tu y yo si Dios dijo que todos somos iguales?

El ser humano ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, con un potencial infinito, ser amoroso, canal de la Voluntad Divina en la Tierra. Esto es lo que somos, no un Sanador o dos, sino todos los humanos. Cada uno de los seres humanos ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, cada uno de los humanos puede hacer "milagros" y sanar si así lo desea, porque todos los seres humanos somos iguales.

No creas en las patrañas televisivas donde exponen a los Sanadores como obras sobrenaturales de la naturaleza, de las cuales solo aparece alguna de vez en cuando sobre el planeta.
Todos somos Sanadores, todos podemos sanar, porque todos somos hijos de Dios y todos tenemos las mismas cualidades y el mismo potencial.

Piensa, piensa, ¡somos seres creados a imagen y semejanza de Dios!
Increíble para muchos pero cierto, pese a quien le pese.

Damián Alvarez
30 Años Sanando y Educando al Mundo





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Gran Era del Amor