Amarás a Dios sobre todas las Cosas, al Prójimo y a ti Mismo |
AMARÁS
A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS:
Recuerda que los Mandamientos son órdenes, mandatos,
se deben de cumplir obligatoriamente. No existe otra alternativa, otra opción,
pero ¿cómo se ama a Dios?, si ni siquiera sabemos lo que es amor o cómo se ama
(hablo en general).
En primer lugar, amaríamos a Dios cumpliendo con sus
"Mandamientos de Amor". Nadie que no cumpla con los 10 mandamientos
puede decir que ama a Dios. Amamos a Dios cuando vivimos como Dios manda.
"No por mucho decir "señor, señor" entrarán en el reino de los
Cielos", o "Quién es mi padre y mi hermano sino el que hace la voluntad
de mi Padre", podría decir Jesucristo.
El amor es la sabiduría divina llevada a la práctica
de forma pura, o sea, sin cambiarle nada.
En segundo lugar, amar al ser humano es amar a Dios:
"Amarás a Dios sobre todas las cosas, al prójimo como a ti mismo",
¿recuerdas?, o "Toqué a tu puerta y no me abriste, tenía sed y no me diste
de comer, ..."
Aquél que no Ama a Dios no se Ama a sí Mismo y Viceversa |
¿Cómo puedes decir que amas a Dios cuando no amas a
los demás seres humanos? ¿Cómo puedes decir que amas a Dios cuando ni siquiera
te amas a ti mismo?
y ¿cómo se ama a los demás? pues permitiéndoles (no
impidiéndole, o no obligándolos, o no deteniéndolos), que cumplan con los mandamientos de la Ley de
Dios.
Amas a los demás cuando les permites ser ellos
mismos (siempre y cuando se comporten como ellos mismos, o sea, como seres
creados a imagen de Dios).
Y ¿cómo se ama uno a sí mismo? pues siendo uno
mismo, un ser creado a imagen de Dios con todo el potencial que ello conlleva,
viviendo así como fue creado, sin miedos, prejuicios, tabúes, enseñanzas
erróneas. Un ser humano que se cree insignificante, lleno de inseguridades,
complejos y frustraciones, pues, ni ama a Dios (se queja a Dios de sus
penurias, y ya sabemos que el que se queja es un malagradecido que "escupe
a Dios a la cara"), ni a la vida (no le gusta la vida, la experimenta de
forma negativa y cruel), ni a sí mismo (se auto-desprecia, no se gusta a sí
mismo, cree que los demás son más guapos, inteligentes, tienen más, etc.
Algunos se atreven hasta a decir que Dios se equivocó con ellos, o que Dios no
existe porque, si no, ¿por qué tanto sufrimiento?) , o con otras palabras, o
sobre todo, cumpliendo con los Mandamientos de la Ley de Dios.
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