La Respiración es Vida porque Respiramos Energía Vital: Prana |
Una guía, (también como "metafísica de niños),
para diagnosticar y auto diagnosticar desequilibrios en el olfato sería la
siguiente :
"¿Metes la nariz dónde no debes?"
"¿No quieres respirar lo que existe a tu alrededor, no quieres respirar la
energía de los demás?", "¿te da miedo oler la verdad que se oculta tras
los demás?"
La respiración es vida. La respiración comienza en
la nariz, y no es solo el oxigeno lo que mantiene nuestro organismo sino la
energía ki que se encuentra en el aire. Imagínate por un momento poder pintar
el aire de color rosa, pues se puede hacer fácilmente. A la energía ki
"natural" se le puede cambiar de frecuencia creando un ambiente
donde en verdad se pueda respirar. Aroma
de jazmín, rosas o flor de azahar en un "calentador de aceites
esenciales" cargará el medio ambiente con esas energías de color rosa. Con
unos pocos conocimientos en aromaterapia podemos crear el aire que deseamos
respirar y el aroma que queremos o necesitamos oler.
De todas maneras, siempre es bueno saber que es lo
que se respira, aunque hoy en día, no mucha gente (quizás ninguna), pregunta:
"¿qué tipo de aire o de energías se respiran en este lugar, es bueno o
malo?", aunque lo pregunten sobre el agua.
La nariz, con estornudos y resoplidos liberan y
protegen tu organismo físico. Tu olfato protege tu alma de energías dañinas.
Las alergias y sinusitis, aunque afecten
directamente a tu nariz (chakra Garganta), con estornudos, también frustran
(chakra Sacro). Pero su misión es protegerte de un ambiente que no es bueno
para tu cuerpo y alma, muchas veces "dicen" que no te gusta dónde
estás o con quién estás.
¿Metes la Nariz donde no Debes o no te Atreves ni a Respirar? |
Así pues, el desear o no desear oler, oler demasiado
o demasiado poco, oler a quién no deberías oler o oler a todo el mundo, no
olerte a ti mismo u obsesionarte con tu olor, marca la diferencia.
Para concluir, puedo decir que, aunque hemos
relegado el sentido del olfato al sentido de la vista y de oído, no por ello es
menos importante. Debemos recuperar el poder del olfato, y hacerle más caso,
que es, ni más ni menos, un sentido más y nos guía, nos enseña y nos protege cuando
los demás sentidos se quedan cortos:
"Yo me lo olía antes de que se sucediera",
"yo me olía algo raro", "las infidelidades se huelen",
"se huele a kilómetros".
Apuntar que las emociones, sentimientos y hasta los
pensamientos son energía, y como toda energía, produce un olor, aroma o mal
olor. No es que el sistema de chakras mayores del ser humano sea (solo), un
arco iris sino también un espectro ancho de maravillosos aromas (cuando está
equilibrado, claro está).
Llévate por lo que hueles pero huele sin miedo y
atrévete a "meter la nariz" dónde nunca antes la habías metido pero
con discreción y prudencia. Te asombrarás de un nuevo encanto de la vida.
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