 |
| Son los Dolores del Alma los que Realmente duelen y no los físicos |
El alma, se delata por sí misma, se manifiesta en la vida diaria del ser humano de una manera descarada. Solo necesitamos hacernos conscientes de esos momentos en que el alma toma las riendas de nuestra vida y empuja o tira del cuerpo físico para que actúe de una forma determinada.
Basándonos en que toda enfermedad física tiene una causa primera metafísica y sabiendo que las penas, los traumas y las frustraciones son la raíz de las enfermedades anímicas, podemos llegar fácilmente a la conclusión de que siendo las penas, traumas y frustraciones sentimientos, pensamientos, emociones y por lo tanto no aspectos físicos del ser humano sino energéticos, entonces las penas, traumas y frustraciones enferman el alma y no el cuerpo físico.
Dicho de otra manera: ¿Con qué sentimos las penas, los desamores, los traumas, los desengaños, las frustraciones, con el cuerpo o con el alma? ¿Amamos, odiamos, expresamos rencor, tenemos miedo con el cuerpo o con el alma? La respuesta está clara.
Un cuerpo físico sin alma no podría experimentar la vida porque la vida son sentimientos, emociones, pensamientos, sensaciones y reacciones interiores. La vida sin emociones o sentimientos sería la de una piedra.
Damián Alvarez
