MENSAJE
DE NAVIDAD
Rebosante de Ilusión,
Paz y Armonía, me regocija el corazón dedicarme, una vez más, a este mensaje
navideño.
Un día como hoy solo
sucede una vez al año, aunque su mensaje debería de durar cada segundo de
nuestras vidas. De todas formas, siempre es bueno, que nos recuerden lo
positivo en el vivir, nuestra misión vital y procedencia espiritual, así no
olvidemos a nuestro gran maestro Jesús y sus enseñanzas eternas, que renacen
cada año para alumbrarnos el camino a seguir.
Paz, unión, solidaridad,
generosidad, amabilidad, comprensión, respeto y apoyo mutuo (todo expresiones
del amor, al fin y al cabo), deberían de ser la constante en nuestras vidas,
así poder crear un existir y un mundo mejor, donde el egocentrismo no tenga cabida
El amor no está reñido,
ni con la riqueza, ni con la pobreza. Las excusas no existen. Aunque el que ama,
siendo pobre, es rico, sin duda alguna.
Como un tesoro de
incalculable valor, el amor se ha convertido en un artículo de lujo, el cual no
brilla por su ausencia, pero que cada día aumenta su valor por la extrañeza de su
existencia.
Cavemos en nuestro
corazón una gruta, aunque sea muy profunda, y encontraremos esos tesoros que
desean salir a la superficie. Regalemos amor por doquier, y seremos, de seguro,
las personas más ricas del mundo.
¡Feliz Navidad! os desea, de todo corazón:
Damián Alvarez