lunes, 16 de mayo de 2016

Ni Karma ni Sufrimiento merecido. Acercate a Dios. Lo único que te Mereces es ser Feliz

Que el Karma no sea Sinónimo de Sufrimiento sino de Felicidad

Mira, no creo que sea karma ni que te merezcas el sufrimiento de ninguna manera, pero se, a ciencia cierta, que cuando te intentan molestar, cuando te intentan manipular, cuando te intentan desequilibrar, cuando te intentan parar, es porque tienes una misión muy grande/muy importante aquí en el planeta.

Te ayudará pensar que cuanto más difícil te lo pongan es porque mayor y más importante es tu misión, y en tus peores momentos, piensa siempre que si te atacan de esa manera es porque algo muy bueno está en camino.

Ten en cuenta que, aunque tu mismo no te des cuenta de ello, existen seres que conocen tu gran potencial y siempre intentarán hacerte la vida difícil, si no es a través de ti, será a través de los más cercanos.

Bueno, yo he pasado de todo, pero aquí estoy ayudando al mundo.

La Enseñanza Divina nos Educa para ser Felices y no para Sufrir

Si fuera por todo lo que me sucedió y todo lo que me sigue sucediendo, pues ya estaría muerto más de mil veces, pero me acerqué a Dios, y Dios se acercó a mi, y no existe poder mayor en el Universo que el de Dios. Así pues, te recomiendo que te acerques a Dios, que le pidas que te ilumine, que te ayude, que te proteja, que te enseñe tu/su camino.

Ten fe, deja tus problemas en las Manos de Dios, y Él te los solucionará. Tú, descansa, así tendrás fuerzas para el trabajo físico que tengas que llevar a cavo para conseguir de nuevo ser feliz. Pídele también a Dios que te proteja de todos los seres negativos. Ten en cuenta que la gente no es mala sino que es manipulada por los seres negativos.

Algún día, al mirar hacia atrás en el tiempo, verás que conseguiste muchas otras cosas buenas aunque tu solo desearas sentirte bien por el momento.

Yo, por ejemplo, aprendí mucho (entre lo que yo creía que era "sufrimiento" y "sufrimiento"), estudié una carrera, aprendí un idioma, aprendí a entender a la gente y a diagnosticarla, aprendí a sanar y a protegerme, aprendí a entender la vida, pero sobre todo aprendí que mis hijos, padres, hermanos, no eran mis hijos, padres, hermanos, sino hijos de Dios todos, y mientras estuviera apegado a ellos me atacarían por ahí para hacerme sufrir. Aprendí a controlar mis sentimientos, emociones y pensamientos.

Con Dios, nadie te podrá hacer Sufrir, ... y amarás a Dios sobre todas ...

Aunque mis padres, mis hijos, mis hermanos se encuentren lejos yo soy feliz, sobre todo porque estoy cerca de Dios. Ya no me pueden hacer daño a través de mis parientes porque entendí que lo más importante no es estar cerca de ellos sino amarles. También entendí que las etiquetas de parentesco más que unir separan y hacen sufrir.

¡Ojo!, no te digo que abandones a nadie pero intenta verlo desde otra perspectiva, o sea, si puedes estar con un ser querido, pues que bueno, pero si no puedes estar con ese ser querido, pues que bueno también.

Ocúpate bastante de ti mismo que te lo mereces, y hazte consciente de que tu felicidad solo depende de lo bien que tu te encuentres. No dejes tu bienestar en cosas o personas exteriores a ti.
Se feliz por ti mismo.

Damián Alvarez






Consigue el Libro "El Gran Despertar de la Conciencia" (enlace),
de Damián Alvarez
Gran Era del Amor