La Conciencia mental o física es solo una Séptima parte del Ser |
Siempre hemos dirigido la atención al cuerpo físico, quizás porque
es lo que se ve. Últimamente se le ha puesto también importancia a la mente.
Se sabe que
tanto cuerpo como mente se estresan, se ponen tensos, se cansan. Lo que no
se sabe, o no se sabía hasta ahora (a saber), y porque yo lo he descubierto, es
que el cuerpo emocional, el cuerpo sentimental y los cuerpos espirituales
superiores (por lo menos mientras están encarnados en un cuerpo físico)
también se cansan.
La introducción anterior
la hago porque la principal función del dormir es descansar, recuperar fuerzas,
recuperar energía.
Todos los aspectos del
ser humano se desgastan con el ajetreo de la vida. Date cuenta que la vida es una manifestación de
nuestros cuerpos energéticos y físico, y que la vida fluye a través de
nosotros.
Nuestros cuerpos,
nuestras conciencias necesitan descansar para recuperar energía.
Existen diferentes
maneras para recuperar la energía que gastamos y que nos produce la sensación
de cansancio, así sea mental, físico, emocional, sentimental o espiritual
(cansancio anímico, o también llamado cansancio interior profundo).
Nuestras Conciencias necesitan Sanación y Descanso |
El ser humano recupera
las energías a través del descanso mientras duerme, pero también durante las
meditaciones diarias, técnicas de respiración, utilización de cristales de
cuarzo de forma terapéutica, con los alimentos, etc.
Está claro que gastamos
energía y debemos recuperarla para seguir viviendo. De alguna manera la
recuperamos siempre. El cuerpo es sabio, el alma es sabia. Si duermes poco
necesitas comer más. Las personas que meditan de forma asidua necesitan dormir
menos, etc.
Los sueños, así sean
agradables o pesadillas son una forma que tiene nuestro ser de deshacerse de la
"basura energética" acumulada en sus cuerpos y que acarrea
peso, cansancio.
Los sueños sexuales
liberan a nuestra conciencia emocional de frustraciones y desengaños pero
también de perversiones que serían debidas a desequilibrios en ese cuerpo
emocional. Nuestro conciencia emocional se libera de todo lo que no es ético,
moral, sano.
Los viajes astrales, que
lleva a cavo el cuerpo astral o sentimental, abandonando los demás cuerpos
energéticos, los controla una
conciencia astral para satisfacer deseos que no se ha atrevido a vivir mientras
estaba en estado "despierto".
El Despertar de la Conciencia y no la Conciencia Dormida |
Sueños espirituales que
no tienen nada que ver con lo aprendido, con cultura, religión, raza, etc., se
experimentan con conciencias espirituales.
Podemos hasta ser
conscientes de que estamos durmiendo y escuchar nuestros propios ronquidos.
Hasta la conciencia mental, la conciencia que conocemos como tal, tiene dos
aspectos: el intuitivo y el lógico. Cada uno de los hemisferios cerebrales se
podrían entender como conciencias diferentes, de hecho, puedes dormir, soñar
con un hemisferio y tener el otro hemisferio despierto, y por lo tanto ser
consciente de que duermes, o de tus sueños.
El asunto, (realmente),
es que como la conciencia mental es la que más utilizamos, (por regla general),
es con la que interpretamos las vivencias de nuestras otras conciencias, y por
eso creemos que es la única que tenemos. La experiencias espirituales,
emocionales, sentimentales, las interpretamos durante el estado de vigilia con
la conciencia mental, al igual que las emociones, sentimientos y experiencias
anímicas de la vida, mientras estamos despiertos.
Conciencia Superior. Ser con Todo, en Todos, con el Todo y en el Todo |
Por lo explicado
anteriormente en este artículo y el anterior, se puede deducir que "nuestras
conciencias" (y no conciencia), se liberan durante el sueño de tabúes,
miedos, prejuicios, límites, complejos, etc., y
son "ellas mismas", con el fin de relajarse, realizarse, descargarse,
limpiarse, recuperar fuerzas, sanarse, demostrando con ello que Dios tiene razón, y que, aunque el
mundo físico cotidiano, la cultura, o nuestros propios miedos, nos lo impidan,
el ser humano tiene un potencial infinito, el ser humano es amor, el ser
humano es un ser creado a imagen y semejanza de Dios.
De la misma manera, el
ser humano, durante el sueño, limpia su conciencia de todo aquello que no vibra
con las frecuencias del amor. De ahí las pesadillas. Conocido por todo Sanador
experimentado es , que las persona con fuertes traumas (sustos y
disgustos), frustraciones y/o penas, suelen padecer asiduas pesadillas. La mala
conciencia, sentimientos de culpa, o el mero hecho de saber que se ha actuado
de forma desconsiderada hacia sí mismo, los demás. la creación o Dios, o sea,
todo lo que implica vivir sin amor, causa pesadillas atroces. Una prueba más de
que el ser humano es amor y que el amor es su hábitat natural.
Damián Alvarez
26 Años Educando el Mundo
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