lunes, 22 de abril de 2019

No Matarás. Quinto Mandamiento de la Ley de Dios. Relación entre el Ser Humano y el Ser Humano (Tercera Parte)

"No Matarás" está Escrito. Todos tenemos Derecho a Vivir

... Pero asesinatos directos también cometen personas supuestamente de "buen ver", por ejemplo cuando se practican abortos o eutanasias. Insólitamente, en los países en los que se prohíben y penalizan esos asesinatos se lucha para conseguir unos derechos que pisotean los derechos de los aún no nacidos o personas en el trance de dejar la vida física.

"Yo tengo derecho a decidir sobre mi cuerpo" se puede escuchar de boca de las personas que defienden el aborto o la eutanasia. Yo les puedo decir, sin miedo alguno a equivocarme que tú no tienes derecho a nada fuera de los Mandamientos de la Ley de Dios.

Los mandamientos son tus derechos y los de todos los demás pero también tus obligaciones. Tú no tienes derecho alguno a quitarle la vida a un ser vivo aunque aún no haya nacido al mundo físico según tu postura, porque ese ser ya nació aunque aún se encuentre en tu interior porque tu eres física y tu eres su mundo, el mundo del embrión, el mundo del feto en crecimiento a convertirse en un ser creado a imagen y semejanza de Dios.

En los mandamientos no pone "no matarás a personas que ya hayan nacido", no, pone, bien claro y tajante: "no matarás", si no, Dios ya te lo hubiera explicado así lo entendieras. Que tu no desees entenderlo solo demuestra el egoísmo y la mala persona que eres, que ni aún tus hijos "no nacidos" pueden confiar en su medio ambiente natural (tu, como madre), aunque también existen padres que apoyan, incitan, y hasta obligan a que las mujeres se practiquen abortos. Asesinos también.

Tus Hijos NO son tus Hijos sino Hijos de Dios, Hijos de la Vida

Con la eutanasia sucede lo mismo, "y así le evito sufrimiento", pero qué sufrimiento ni nada. Quizás quieres evitar, por egoísmo también, tu propio sufrimiento. Quizás tu hijo, tu padre, o quien sea que se encuentre en estado de coma o moribundo, te está dando su última lección. No tienes derecho a arrebatarle sus últimos días o años de vida, porque la vida y la muerte no es cosa tuya sino de Dios. Además, Dios es un Dios de vida.

"Si Dios quiere que muera en paz", que Dios lo ayude, le de fuerzas y lo proteja". Así deberíamos pensar y actuar.

Las personas que desean conseguir derechos sobre la vida de los demás, hayan o no nacidos, estén muriendo o no, les hubieran practicado un aborto, y si hubiera nacido, pues también una eutanasia al mismísimo Jesucristo, y eso, sin derecho, conciencia ni sabiduría. Tan solo por egoísmo: "tengo que pensar en mí, es mi vida", o "así le evito sufrimiento", dando por dado que estaba sufriendo.
Tampoco tienes derecho sobre tu vida.

El único derecho que tienes es el de amar. Podrás quitarte la vida, podrás suicidarte, pero la vida de tu alma no termina con la muerte física, y ese auto asesinato tendrá sus consecuencias. No naciste para morir, naciste para vivir ¿parece obvio, verdad?, pero, así, y todo, muchos no se dan cuenta de ello.
La humanidad somos tu y yo, y si tú te suicidadas me estás matando a mi "un poquito", "estás matando un poquito a toda la humanidad". Algo de cada uno morirá contigo.

"No Matarás". El "Suicido" no Existe sino el Autohomicidio
Ni siquiera tienes Derecho a quitarte tu Vida porque es de Dios

Lo más preciado que poseemos en la vida es la vida. La vida es un milagro de Dios, la vida es un regalo de Dios. Sin vida no existe la vida y el Poder Divino no se puede manifestar a través de nosotros en la creación.

El suicidio es un insulto a Dios, a la creación, a la vida, a todo ser humano deseoso de manifestar la voluntad divina, ...

Pero, a lo que vamos: Cada vez que muere alguien en el mundo es porque se mató así mismo. Me explico: Cuando un joven le preguntó a Jesucristo que qué debería de hacer para conseguir la vida eterna, Jesucristo le contestó: "Cumple con los Mandamientos de la Ley de Dios". Así pues, tenemos en nuestras manos el poder, la clave de la vida eterna, y si seguimos muriendo, si nadie ha conseguido vivir eternamente es porque nadie ha cumplido con los Mandamientos de la ley de Dios al cien por cien en toda la historia de la humanidad.

Entiende que cada vez que muere un niño en el mundo también muere un pedazo de ti mismo. Todos somos uno, y todos pertenecemos al Todo. "Matando" a los demás nos estamos también matando (y no lo pongo entre comillas porque es completamente literal, y la realidad me da la razón), a nosotros mismos.

Entiende también que en nuestra buena relación (que debería de ser completamente amorosa), con los demás seres humanos también están incluidos los "no nacidos", así mismo las personas mayores o que sufren enfermedades terminales, por no hablar de la relación con nosotros mismos. Amar no es matar.




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Gran Era del Amor