"No Matarás" está Escrito. Todos tenemos Derecho a Vivir |
... Pero asesinatos directos también cometen personas supuestamente de "buen ver", por ejemplo cuando se practican abortos o eutanasias. Insólitamente, en los países en los que se prohíben y penalizan esos asesinatos se lucha para conseguir unos derechos que pisotean los derechos de los aún no nacidos o personas en el trance de dejar la vida física.
"Yo tengo derecho a
decidir sobre mi cuerpo" se puede escuchar de boca de las personas que
defienden el aborto o la eutanasia. Yo les puedo decir, sin miedo alguno a
equivocarme que tú no tienes derecho a
nada fuera de los Mandamientos de la Ley de Dios.
Los mandamientos son
tus derechos y los de todos los demás pero también tus obligaciones. Tú no
tienes derecho alguno a quitarle la vida a un ser vivo aunque aún no haya
nacido al mundo físico según tu postura, porque ese ser ya nació aunque aún se
encuentre en tu interior porque tu eres física y tu eres su mundo, el mundo del
embrión, el mundo del feto en crecimiento a convertirse en un ser creado a
imagen y semejanza de Dios.
En los mandamientos no
pone "no matarás a personas que ya hayan nacido", no, pone, bien
claro y tajante: "no matarás", si no, Dios ya te lo hubiera explicado
así lo entendieras. Que tu no desees entenderlo solo demuestra el egoísmo y la
mala persona que eres, que ni aún tus hijos "no nacidos" pueden
confiar en su medio ambiente natural (tu, como madre), aunque también existen
padres que apoyan, incitan, y hasta obligan a que las mujeres se practiquen
abortos. Asesinos también.
Tus Hijos NO son tus Hijos sino Hijos de Dios, Hijos de la Vida |
Con la eutanasia sucede lo
mismo, "y así le evito sufrimiento", pero qué sufrimiento ni nada.
Quizás quieres evitar, por egoísmo también, tu propio sufrimiento. Quizás tu
hijo, tu padre, o quien sea que se encuentre en estado de coma o moribundo, te
está dando su última lección. No tienes derecho a arrebatarle sus últimos días o
años de vida, porque la vida y la muerte no es cosa tuya sino de Dios. Además,
Dios es un Dios de vida.
"Si Dios quiere que
muera en paz", que Dios lo ayude, le de fuerzas y lo proteja". Así
deberíamos pensar y actuar.
Las personas que desean
conseguir derechos sobre la vida de los demás, hayan o no nacidos, estén
muriendo o no, les hubieran practicado un aborto, y si hubiera nacido, pues
también una eutanasia al mismísimo Jesucristo, y eso, sin derecho, conciencia
ni sabiduría. Tan solo por egoísmo: "tengo que pensar en mí, es mi
vida", o "así le evito sufrimiento", dando por dado que estaba
sufriendo.
Tampoco tienes derecho
sobre tu vida.
El único derecho que tienes es el de amar. Podrás quitarte la
vida, podrás suicidarte, pero la vida de tu alma no termina con la muerte
física, y ese auto asesinato tendrá sus consecuencias. No naciste para morir,
naciste para vivir ¿parece obvio, verdad?, pero, así, y todo, muchos no se dan
cuenta de ello.
La humanidad somos tu y
yo, y si tú te suicidadas me estás matando a mi "un poquito",
"estás matando un poquito a toda la humanidad". Algo de cada uno
morirá contigo.
"No Matarás". El "Suicido" no Existe sino el Autohomicidio Ni siquiera tienes Derecho a quitarte tu Vida porque es de Dios |
Lo más preciado que
poseemos en la vida es la vida. La vida es un milagro de Dios, la vida es un
regalo de Dios. Sin vida no existe la vida y el Poder Divino no se puede
manifestar a través de nosotros en la creación.
El suicidio es un insulto
a Dios, a la creación, a la vida, a todo ser humano deseoso de manifestar la
voluntad divina, ...
Pero, a lo que vamos: Cada
vez que muere alguien en el mundo es porque se mató así mismo. Me explico:
Cuando un joven le preguntó a Jesucristo que qué debería de hacer para
conseguir la vida eterna, Jesucristo le contestó: "Cumple con los
Mandamientos de la Ley de Dios". Así
pues, tenemos en nuestras manos el poder, la clave de la vida eterna, y
si seguimos muriendo, si nadie ha conseguido vivir eternamente es porque nadie
ha cumplido con los Mandamientos de la ley de Dios al cien por cien en toda la
historia de la humanidad.
Entiende que cada vez que
muere un niño en el mundo también muere un pedazo de ti mismo. Todos somos uno,
y todos pertenecemos al Todo. "Matando" a los demás nos estamos
también matando (y no lo pongo entre comillas porque es completamente literal,
y la realidad me da la razón), a nosotros mismos.
Entiende también que en
nuestra buena relación (que debería de ser completamente amorosa), con los
demás seres humanos también están incluidos los "no nacidos", así
mismo las personas mayores o que sufren enfermedades terminales, por no hablar
de la relación con nosotros mismos. Amar no es matar.
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