jueves, 29 de octubre de 2020

¿Elegidos, Iluminados, pobres Ignorantes o Estafadores?

La Iluminación se Consigue a Través del Desarrollo Espiritual


La Sanación es un Don, pero es un Don de Dios, un regalo divino a toda la humanidad. Todos somos iguales, todos tenemos un alma, todos somos seres creados a imagen y semejanza de Dios. Todos podemos sanar, y no solo unos pocos elegidos.

No es que tú tengas un don, sino el que tiene los dones es Dios y los reparte a todos por igual. Tampoco me gustan las palabras "elegida" o "iluminada", aunque hasta a mi me han dicho esas palabras, yo las descarto rápidamente porque no me creo único, elegido o mejor que nadie. Tu deberías hacer lo propio. No te creas las palabras que aunque bonitas te separan del resto de la humanidad, vengan de donde vengan, menos aún si proceden de "videntes".

Dios dice que todos somos iguales, y Jesucristo decía que cosas mayores que él podríamos hacer nosotros. Ni siquiera él mismo se creyó mejor que nosotros sino que al contrario decía lo que escribí antes.

Si te crees una iluminada te estarás engañando a ti misma, pero, lo peor es que puedes estar engañando a los demás también.

Todos somos Iguales. Todos somos Hijos de Dios. Sanadores


Un sanador no nace sino que se hace. Por mucho don divino que tengas serás tú la que te lo tengas que currar. Dios no va a hacer tu trabajo, y piensa que el trabajo de sanador es el más difícil del mundo.


Siempre dependerá de ti si deseas trabajar a tiempo completo para Dios. Tú, como cualquier otra persona posee libre albedrío para elegir lo que hace con los dones de Dios. La cuestión no es si tienes un don o no lo tienes (sea cual sea), sino lo que haces con ese don. La cuestión es si realmente tienes vocación para ayudar a los demás, si te gusta trabajar con personas enfermas. Si quieres trabajar como Sanadora.

Sin vocación, todos los dones caen en saco roto. Claro está que todos no podemos ser sanadores al igual que todos no podemos ser arquitectos o carpinteros. Lo importante es si tu te sientes realizada como sanadora, entonces si serás una buena sanadora.

Con otras palabras, te puedo decir que todos podemos sanar pero no todos trabajamos como sanadores. Además piensa que el trabajo de sanador no es más especial que el trabajo del jardinero, del enfermero, del trabajo de todo aquél que hace bien las cosas, que actúa con amor.

La Sanación es Amor y Todos poseemos el Don del Amor


Creo, de todas formas, que si realmente fueras una elegida de Dios, no hubieras tenido la necesidad de consultar a ningún vidente. Dios mismo dice: No consulten a astrólogos, videntes o cualquiera que esté en contacto con los espíritus. En vez de elegida creo que estás perdida.

De hecho, me he encontrado con muchas personas como tú, que dicen ser iluminados, elegidos, y van por ahí copiándome a mi (que no me creo ser ningún elegido, ni mucho menos iluminado).

Por otro lado, elegida con un don de nacimiento y aún no has hecho buen uso de ese "regalo", aún no lo has utilizado. En verdad te digo que estás perdiendo el tiempo.

Sanadora podrás ser, así como todos lo somos. Se te nota interés, y si tienes vocación pues no se hable más, ponte las pilas y a sanar al mundo corazón que son dos días.

Lo de que eres una elegida no te lo creas ni en sueños porque todos somos elegidos de Dios. Dios es justo y reparte sus dones a todos por igual. Lo de que un sanador es especial, tiene dones especiales o es de nacimiento son solo mitos.





Damián Alvarez
30 Años Sanando y Educando el Mundo

Gran Era del Amor