Damián Alvarez. Creador del Sistema de Sanación Tinerfe |
El Sanador y Terapeuta responsable debe atenerse a las normas morales, legales y kármicas.
El Sanador/Terapeuta no debe diagnosticar, ni prescribir tratamientos, sino aconsejar y recomendar.
El Sanador/Terapeuta no deberá afirmar tajantemente la eficacia de una terapia sino está seguro al cien por cien de ello.
El Sanador/Terapeuta no deberá dirigir las energía sanadoras hacia otra persona sin el consentimiento previo de ésta.
El Sanador/Terapeuta no deberá hacer comentarios negativos acerca de una enfermedad o estado del paciente, por ejemplo echar la culpa al paciente o a su karma del estado de salud (patológico) en que se encuentra.
El Sanador/Terapeuta debe ayudar al paciente a encontrar el origen de su enfermedad, y educarlo para que conserve su salud, tanto física, como mental, emocional y espiritual.
El Sanador debe mantener su propio sistema energético, mente, y cuerpo físico en "perfectas" condiciones, para que sirva de canal de las energías sanadoras de una manera óptima.
Recuerde que toda sanación/curación procede de "dentro", los poderes que sanan no son los del Sanador o Terapeuta, sino que él es solo un canal de las Energías Divínas Universales Sanadoras.
El Sanador/Terapeuta deberá de ser sincero y actuar siempre con amor, aunque ésta sinceridad y amor le lleven a perder un paciente. El miedo a perder clientes no permite el análisis objetivo del estado de vida/salud del paciente y tampoco permite educarlo en el arte de vivir saludablemente con sinceridad.