Buen Sanador. Trabajador de Dios. Pureza Espiritual |
Existen muchos tabúes aún en la sociedad. En algunos lugares del mundo, un abrazo o un beso aún se siguen asociando con el sexo, de hecho, muchos padres nunca han abrazado a sus hijos después de la primera infancia de los niños. Otros padres nunca se han bañado desnudos con sus hijos o han permitido que sus hijos los vean desnudos.
Estos padres y madres llenos de tabúes y prejuicios suelen pensar también que el sexo es malo, cochino, asqueroso, que sus hijos no se deben de tocar sus "partes" y en el núcleo familiar no se debe de hablar de sexo.
Realmente, esta postura errónea de los padres con respecto a la desnudez y el sexo si que es una aberración.
El sexo es bueno, pero que muy bueno. La excitación sexual es un síntoma de buena salud, de vitalidad. Muchos niños cuando crecen, buscan sexo solo para solventar las carencias afectivas que tienen por no haber recibido nunca un abrazo de su padre o madre, menos aún haber escuchado las palabras "te quiero".
Es la opresión sexual y no la sexualidad experimentada como una función natural del ser humano la que crea personas perversas, violadores, depravados.
Existen personas que no van al ginecólogo o urólogo por vergüenza y pueden llegar hasta a enfermarse gravemente por miedo a que un médico les vea sus genitales.
El Agua acaricia a la Flor y la Flor no se Avergüenza de ésto |
Existen mujeres (sobre todo), ya que aún vivimos en un mundo machista (aunque de pena decirlo y muy a pesar mio) que nunca se han visto desnudas, o que nunca han hecho el amor por no estar casadas, y si están casadas tienen que llevar a cabo el acto sexual a oscuras. Estoy hablando de mujeres de 40 y 50 años.
Suelen ser mujeres acomplejadas, que le tienen miedo al sexo, que le tienen fobia a sus genitales, que ven el sexo como una perversión y además reniegan de su cuerpo físico (no les gusta).
Son las mujeres que esconden sus cuerpos en las playas tras bañadores que más bien parecen escafandras.
Mujeres jóvenes que ya usan las "bragas de la abuela" a la edad de 20 años. Mujeres que nunca llevan un escote o se atreven a ponerse ropa sexy. Mujeres a las que le parece asqueroso todo lo que tenga que ver con el sexo, y defienden que la practica del sexo solo se debe de ejercer para procrear. Mujeres que critican negativamente a las jóvenes que se maquillan y se visten de forma ligera y desenfadada o a las que van al playa en top-les o tangas.
Mujeres que realmente están enfermas y solo necesitan amor, cariño y que las abracen, que las mimen, que las toquen y acaricien mucho y que les digan lo mucho que valen y que las queremos.
Por otro lado, tenemos al varón machista que piensa que dar un abrazo o decir "te quiero" es sinónimo de debilidad.
Hombre, también enfermos, que utilizan a las mujeres como objetos para satisfacer sus necesidades sexuales naturales y luego llaman putas a esas mujeres a las cuales utilizaron.
Hombres que piensan que las mujeres que tienen los mismos deseos carnales que ellos son rameras.
Estos hombres podrían hasta violar a sus propias hijas o nietas y luego decir que fueron ellas las que los provocaron a tal actuación.
Muchos se atreven a decir que exceptuando a su madre, a su hija y a su mujer, todas las demás mujeres son putas.
También suelen ser hombres agresivamente celosos y maltratadores.
Por sus Frutos conoceréis al Árbol. Por sus Obras el Alma Humana |
Todo lo anterior expuesto es la raíz de que alguna personas crean, piensen, afirmen que los Sanadores, Terapeutas, Masajistas y hasta Doctores en Ginecología sean perversos.
A los Sanadores nos gusta "tocar", claro que si, y nos gusta que nos toquen, pero el contacto físico con otro ser no es nada negativo, ni existe perversión o malas intenciones en el acto.
Un abrazo siempre es beneficioso para dos personas de mente sana, que no tengan malos pensamientos, ideas preconcebidas, tabúes o prejuicios con respecto al abrazo.
Además una manera de Sanar a las personas con carencias afectivas es tocándolas y abrazándolas mucho. Es lo que realmente necesitan, que alguien les demuestre un poco de amor, y ¡ojo!, no tiene nada que ver con el sexo.
Se ha demostrado científicamente que los niños que reciben muchos abrazos de sus padres son más inteligentes y están más sanos y felices que los que no.
Además, acostumbra a ser que el único contacto físico que tienen los niños que no reciben abrazos y caricias de sus padres son maltratos.
Por otra parte, no solo a los Sanadores les gusta tocar y que los toquen, sino a todo el mundo.
La Sanación es un acto de amor y un abrazo de un Sanador es una expresión física de amor.
No se crean que es tan fácil tocar a otras personas, a veces es un sacrificio abrazar a personas enfermas, que tienen supuraciones cutáneas, sudoraciones mal olientes o alguna que otra más enfermedad antiestética como úlceras en la piel, eccemas, psoriásis, herpes, etc.
Demostrar Amor físicamente es un Acto de Materialización de la Voluntad Divina |
El buen sanador los quiere a todos por igual, abraza y acaricia a todos por igual. Por amor hace ese "sacrificio", y por lo tanto deja de ser un sacrificio y se convierte solo en un acto de amor.
Como hemos visto anteriormente, tocar a otra persona, abrazarla, puede llegar a ser tarea ardua, muchas veces se necesita tener el "estómago fuerte", muchas "agallas", "sangre fría" y templanza, y sobre todo mucho pero que mucho amor para tal menester que otros tildan de perversión.
Si cuando te toca o abraza un Terapeuta o Sanador de tu mismo sexo y piensas que quizás es homosexual, entonces tienes serios problemas, muchas carencias afectivas y mucho que sanar y aprender.
Si al contrario, el Terapeuta o Sanador tiene diferente sexo que el suyo y piensa que es un "salido" o "salida", "mujeriego" o puta, entonces tienes serios problemas, muchas carencias afectivas y mucho que sanar y aprender.
A mi personalmente me encanta tocar y abrazar a mis alumnos y pacientes, sobre todo a los que no se dejan abrazar, porque esos son los que más necesitan los abrazos.
El Abrazo sana el Cuerpo, la Mente y el Alma |
Alguna vez escribí que "para dar un abrazo con amor no se requieren brazos".
Un buen Sanador/Terapeuta o Maestro Sanador realmente no abraza al cuerpo físico de un hombre o de una mujer, sino que abraza a seres creados a imagen y semejanza de Dios, abraza a sus Almas.
De igual manera durante el "Toque Terapeútico", Imposición de Manos, el Sanador está tocando el Alma del paciente y no un cuerpo físico de género determinado.
Además los Grandes maestros están por "encima" de la dualidad del mundo físico y la separación en sexos, razas, edades, etc.
Soy Maestro Sanador, soy Terapeuta, y ahora mismo tengo un cuerpo físico masculino. Disfruto abrazando a mujeres, hombres, niños, animales y plantas. Aveces acaricio las piedras y el agua, y cuando acaricio la Creación siento que acaricio al Creador.
¿Un abrazo?
Damián Alvarez