viernes, 18 de octubre de 2013

Sanación de la Estrella de la Tierra. La Encarnación del Alma

Procedencia Espiritual pero nuestra Encarnación tiene un Significado

Muy a pesar de algunos (que no desean vivir), nos hemos encarnado en un cuerpo físico, y por lo tanto debemos  vivir con éste toda una vida terrestre.

La edad de un cuerpo físico puede variar según la misión vital del alma que lo habita y lo que disponga el Creador. Realmente, el cuerpo físico muere cuando llevamos a cabo hasta el final nuestra misión vital, o cuando Dios "ve" que no la llevaremos a cabo nunca. Esta última manera de dejar la vida física suele ir acompañada de enfermedades que deterioran el cuerpo y el alma del individuo afectado.

Realmente, nuestra encarnación actual fue una elección nuestra, tiempos atrás cuando solo eramos almas.

Nuestra misión vital va siempre a la par con la Voluntad Divina, o sea, que nos encarnamos en un cuerpo físico para manifestar la Voluntad de Dios en la Tierra. Cuando llevamos a buen termino nuestra Misión Vital, no es para gloria nuestra, sino para gloria del Creador.

El alma humana se arraiga al cuerpo físico a través del hierro que este último lleva en su sangre y gracias a la fuerza magnética que ejerce el núcleo fundido de la Tierra.

El Alma se Arraiga al Cuerpo gracias a la Estrella de la Tierra

La Energía del planeta la canaliza el alma humana a través de la Línea Hara, partiendo de un centro energético que está situado 15 centímetros por debajo de sus pies y cuyo nombre es "Estrella de la Tierra".

La función de la Estrella de la Tierra es arraigar el alma humana al núcleo fundido de la Tierra, para que pueda vivir en un cuerpo físico, como ya hemos visto, pero también sustentar el cuerpo físico con energía vital telúrica.

Las personas poco arraigadas a la Tierra, poco unidas a su cuerpo físico, suelen tener un color pálido, un color enfermizo. También suelen ser personas débiles, enclenques, quizás demasiado delgadas, como frágiles y personas muy soñadoras, llenas de ilusiones, y fantasías totalmente irreales. Personas que ciertamente viven en las nubes o como se les suele decir "que tienen pajaritos en la cabeza".

La mayoría de estas personas utilizan sus fantasías como una manera de evadirse de la realidad, de un mundo que les parece cruel. Suelen padecer mareos, tener muy bajo el nivel de hierro en la sangre y sentir que no pertenecen a este planeta.

El Alma se Encarna para Manifestar la Voluntad de Dios

Realmente no pertenecemos a este planeta, pero si tenemos un cuerpo físico ahora y vivimos aquí, será por algo, ¿porqué no hacer lo mejor de la situación, que sería manifestar la Voluntad de Dios en la Tierra a través de nosotros, para bien nuestro, de la Humanidad, del planeta y del Universo?

Las personas que utilizan las técnicas de desarrollo espiritual, como pudieran ser la Contemplación, la Meditación, la Sanación, la Oración, etc., las 24 horas diarias, no se desarrollan espiritualmente, solo se evaden. El Nirvana o el éxtasis espiritual no significa elevar nuestra alma al cielo, sino bajar las energía divinas a la Tierra a través de nosotros.

Si, está muy bonito pasarse todo el día rezando o meditando, pero hijo de Dios, ponte las pilas y baja a la Tierra un rato y ayúdame a plantar un árbol, escribir un libro, educar un niño y sanar un enfermo, para darle gloria a Dios, para manifestar Su Voluntad.

Me decía una Presidente del Ejercito de Salvación de alguna ciudad sueca, alguna vez: "Me levanto y rezo unos minutos a Dios, pero luego me pongo a trabajar, si no, nadie le llevará los alimentos y las ropas a los necesitados".

No subas al Mundo Espiritual sino bájalo a la Tierra.

Jesús decía: "Denle a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César". También escribí alguna vez "que en vez de pedirle a Dios ayuda para solventar nuestro problemas, que le pidiéramos fuerzas para solventarlos por nosotros mismos".

No debemos elevar nuestra alma al mundo espiritual, sino bajar el mundo espiritual a la tierra, que para algo estamos aquí, ahora.

Lo anterior expuesto, sirve como introducción para explicar que las personas que van descalzas, con una bata blanca colgada encima, con las manos en alto y recitando el mantra Aum a todas horas y todos los días de Dios, que además se auto proclaman guías espirituales, enviados de Dios, gúrus, etc., pero que realmente nunca bajan las manos de su mudra para hacer algo práctico por sus vidas o por las del semejante, son personas que están muy poco ancladas a su cuerpo físico, muy desarraigadas de la Estrella de la Tierra.  En otras palabras: personas muy enfermas.

Sabemos también que el alma se separa de la Estrella de la Tierra para dejar el cuerpo físico en el momento de su desencarnación. Entonces la persona que se separa de su Estrella del Alma, así sea consciente o no de ello, se convierte en un muerto viviente. La persona que no crea y manifiesta para realizarse, está "muerta".

Eres la Sal de la Tierra. No Vivas para Orar, Ora para Vivir

No debemos tampoco olvidar los intentos de asesinato energético por parte de brujos, los cuales desean cortar el flujo de energía vital proveniente de la Estrella del Alma de sus victimas.

De todas formas, un Terapeuta experimentado, por medio de Iniciaciones o sesiones Cristaloterapéuticas, donde se reactive la Estrella de la Tierra y conecte el alma y cuerpo humano al flujo de energía vital que procede del núcleo fundido de la Tierra, a través de su Línea Hara, aumentará no solo la energía vital del individuo, sino que también equilibrará la cantidad de hierro en su sangre, consiguiendo con ello que la persona en cuestión recobre las ganas de vivir, de crear, de manifestar su misión vital y por lo tanto la voluntad divina.

Un alma bien anclada a su cuerpo físico y a la Tierra, expresará en su vida sus anhelos, consiguiendo llevar a cabo su misión vital y manifestando la voluntad de Dios en la Tierra. Se sentirá más sano, más fuerte, pero sobre todo feliz y realizado.

Damián Alvarez




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