Todas las pruebas se pueden superar, si no, no serían pruebas. Damián Alvarez
Etiquetas
- Alas de Ángel
- Anatomía del Espiritu
- Angeología
- Antahkarana
- Aromaterapia
- Aromaterapia (100 Recetas)
- Cho Ku Rei
- Cristaloterapia Avanzada
- El Chakra Sacro. La Pasión de tu Vida
- El Plexo Solar. El Sol de tu Vida
- El Tercer Ojo. La Luz de tu Vida
- Escuela de Amor
- Escuela Teocrática
- Gemoterapia
- Geometría Sagrada
- La Perfección del Amor
- Los Aceites Esenciales
- Los Colores
- Los Cristales de Cuarzo
- Los Cristales de Poder
- Los Cristales Maestro
- Los Mantras
- Los Mudras
- Meditaciones
- Metafísica de las Enfermedades
- Musicoterapia
- Noticias Reiki
- Protecciones Energéticas
- Rituales de Sanación
- Tratamiento de la Depresión
viernes, 21 de octubre de 2011
Nadis. Anatomía Energética Sutíl
Se cree que existen hasta 72.000 Nadis, que distribuyen la energía transformada por los chakras por todo el Cuerpo Físico. Se cree también que los Nadis siguen más o menos el mismo recorrido que el Sistema Nervioso, y por ésto afectan al cerebro y sus prolongaciones.
Así pues, un desequilibrio en el Sistema de Chakras o/y Nadis daría también lugar a desequilibrios patológicos en el Sistema Nervioso.
Para que un Ser Humano "funcione" de una forma sana y equilibrada, los chakras, las glándulas de secreción interna y los plexos nerviosos deben estar también "ajustados" y equilibrados. La falta o exceso de energía en un chakra determinado implicaría un trastorno en la glándula endocrína conectada a dicho chakra, pudiendo causar una enfermedad.
El flujo energético a través de los chakras tiene dos sentidos: uno, del Cuerpo Etérico al Cuerpo Físico y dos, viceversa. Existen personas de elevado desarrollo espiritual, como lo pudieran ser los Sanadores, que pueden, durante canalizaciones de Energía Sanadora y Meditaciones de Sanación, enviar la energía sutíl desde el Cuerpo Físico a través de los chakras.
Diversas investigaciones fidedignas sobre los chakras han dado como resultado que, donde se encuentra situado un chakra se pueden medir frecuencias energéticas de hasta quince veces mayores que las frecuencias cerebrales, y que estas frecuencias corresponden (según el chakra) a frecuencias de colores determinados.