La Oración de Protección siempre será la Primera Protección |
La protección del lugar se
lleva a cabo para que las energías negativas exteriores no se mezclen en la
sesión de sanación y puedan desequilibrar, le quiten la concentración, o
molesten de cualquier manera, sobre todo, al terapeuta, pero tampoco al
paciente.
Ruidos como los de un
taladro, perros que ladran, personas que te tocan el timbre de tu consulta, un
teléfono que suena, etc., son causa de molestia durante la terapia, pero no
queda ahí porque también nos protegemos de las energías negativas de las
personas que se puedan estar conectando a nosotros de forma inconsciente
(pensando en nosotros), en ese preciso momento, o de forma consciente enviándonos
energías negativas como podría suceder durante ataques psíquicos o cualquier
tipo de brujería.
Tenga en cuenta que la
mayoría de los pacientes que lleguen a su consulta será porque se sienten mal a
causa de las energías negativas y debemos separarnos de estas de forma
drástica.
También, claro está, nos
protegemos, sobre todo de los seres espirituales negativos, que siempre están
esperando para molestar y hacer daño durante las terapias de sanación. A los
seres espirituales negativos no les interesa que canalicemos amor a nuestros
semejantes, y constantemente intentan que no se suceda.
Proteger al Paciente y Protegerse de las Energías del Paciente |
Durante las terapias de
sanación se suelen deshacer bloqueos energéticos en el sistema de chakras,
caminos entre los chakras y aura del paciente, que para eso hacemos la terapia.
Hablamos de liberaciones (mal llamadas "emocionales"), emocionales sí,
pero también mentales, sentimentales, físicas y hasta espirituales. Hablamos de
penas, desamores, traumas, sustos, disgustos, frustraciones, ira, rencor,
rabia, odio, dolores, etc. Además se desaceran las energías de ataques
psíquicos, las absorbidas de otras personas, animales o lugares por interacción
y resonancia energética, brujerías y hasta posesiones. De ahí el por qué del
deber y necesidad de las protecciones personales.
La tendencia de las
energías negativas es conectarse ("pegársele"), al primer ser que
encuentran en su camino de liberación al exterior y ese será el terapeuta, ese
será usted. El terapeuta al tener su alma conectada al completo, o en parte (al
menos), al receptor de la terapia será el primero en sentir en su propio cuerpo
y alma las energías negativas que está deshaciendo del paciente.
No deseo asustar a nadie.
Nosotros, los Sanadores Terapeutas del Sistema de Sanación Tinerfe usamos las
mismas leyes de conexión energética (Leyes de Interacción y Resonancia
Energética), entre dos almas para diagnosticar y tratar al paciente de forma
consciente, concisa, precisa, específica, consiguiendo con ello una terapia
efectiva y completamente previsible.
Se oye decir por ahí entre
personas del gremio, realmente principiantes o persona con muy pocos
conocimientos y experiencia en el ámbito, que durante un acto de amor como la
sanación no se pueden contagiar energías negativas. También, intentan convencer
de que el sanador es un mero canal y que las energías sanadoras se mueven en
solo una dirección, o sea, en dirección terapeuta hacia el paciente y por lo
tanto el contagio energético es imposible...
... continuará
Damián Alvarez
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