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| No solo podemos hablar con Dios, sino que además Dios también nos habla |
Dios nos habla a todos, pero somos pocos los que lo escuchamos o le prestamos atención.
Dios también "planta" los deseos en tu corazón.
Dios te reprende y te corrige con tu mala conciencia.
Dios nos habla sin palabras y esa es su Palabra.
La Palabra de Dios puede ser una señal, un libro, otra persona, una situación, pero también visiones que no se pueden ver y audiciones que no se pueden oír y pensamientos que no se pueden entender, pero se ven, se oyen y se entienden. Comunicación Superior no humana.
Cuando Dios te hable, síguelo. No pienses, no lo analices con tu mente lógica/lineal. Tu mente lógica no puede entender las "cosas" de Dios porque Dios no es lógico (de hecho está por encima de la lógica), Dios es Amor.
Las decisiones derivadas de los mensajes de Dios no deben de ser impulsivas, como ninguna otra decisión, pero tampoco deben de basarse en la lógica mental cotidiana.
A Dios no hay que entenderlo, difícil de hacerlo, a Dios hay que amarlo y seguirlo.
Haz lo que Dios te diga en cada momento, no dudes, no tengas miedo. Dios es Amor y lo que te hace dudar o te detiene es siempre el miedo (lo contrario al Amor).
Entonces, el día que sigas las Palabras de Dios sin dudar, osea, con mucha fe, entonces todo te irá bien y además Dios te utilizará para hablarle a los demás a través de ti.
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