La mayoría de las personas experimentan los colores por medio de la vista, pero existen personas que los pueden "sentir" y hasta "olerlos. Esto es debído a que los colores son energía y se pueden percibir a través de cualquier sentido o quizá con el "sexto sentido".
Los colores afectan a todos los seres humanos, y muchas veces, nos valemos de ellos inconscientemente con fines terapéuticos, como cuando elegímos las ropas que nos vamos a poner según los colores que más nos agradan en ese momento. Realmente elegímos esos colores que nuestro sistema energético necesita. Nuestras preferencias en cuanto a la elección de colores varía según nuestro estado de ánimo, psicológico, espiritual, etc., siguiendo los cíclos circulatorios determinados de nuestro sistema energético.
Llegando a conocer las propiedades de los colores los podrémos utilizar para modificar nuestro estado físico, emocional, mental, sentimental y espiritual. Existen colores frios y calientes, sedantes y estimulantes, etc., etc. Cada color tiene su particular frecuencia vibratoria que afecta a nuestro sistema de chakras y cuerpos sutíles.
El trabajo del terapeuta consta de dos partes: Una, la comprensión de las propiedades de cada color. Dos, aprender las técnicas específicas para la aplicación del color de forma terapéutica.
