miércoles, 26 de octubre de 2011

Historia de la Curación Psíquica

La sanación por medio de la imposición de manos se remonta a muchos miles de años de antiguedad. Ya se practicaba en el antiguo Egipto como tratamiento médico.


Los antiguos griegos también practicaron la sanación en los templos de Esculapio.


En la Biblia también existen abundantes citas referentes a la imposición de manos con el fin no solo de la curación, sino también con fines espirituales, como las curaciones o perdón de los pecados de Jesús el Cristo.


Los primeros cristianos incluian la imposición de manos en su ministerio sagrado. Más tarde los reyes de la Edad Media curaban gracias a las virtudes "especiales" que emanaban de sus manos.


En el siglo XVI, Paracelso estudio esta energía natural procedente de sanadores, creyéndola de origen magnético. Paracelso creía que las estrellas y otros cuerpos como los imanes influían sobre los humanos por medio de una emanación sutíl que se encuentra en todo el espacio.


En el siglo XVII, el médico y místico Robert Fludd halló la importancia que el sol tiene para nuestra salud. Fludd creía que el sol emanaba una fuerza supercelestial invisible que entraba en el organísmo por medio de la respiración (el prana).


En 1.778, Franz Mesmer estaba convencido de que sus curaciones eran debídas al empleo científico de una energía universal, a la que llamó Fluidum.
Mesmer que curaba por medio de imanes, dedujo que los imanes eran tan solo el medio por el cual sus propias energías sanadoras fluían hacia el paciente. Estas energías sanadoras fueron denominadas por Mesmer con el nombre de "Magnetísmo Animal.


Mesmer también descubrió que esta energía se podía transmitir al agua, cargándola con esta fuerza sutíl, para luego, transmitirla a los enfermos por medio de varillas metálicas, que éstos sujetaban en sus manos
Gran Era del Amor