viernes, 11 de mayo de 2012

Memorándum de Dios (Segunda parte)

Para ti nada es imposible si nada te detiene porque Dios está contigo

 ...No pienses que te están engañando si rindes más de lo que se te paga, ya que hay un péndulo para toda la vida y lo que trabajes, si no te es recompensado ahora, lo será mañana multiplicado por diez. El mediocre nunca camina otro kilómetro, ya que piensa que no vale la pena seguir adelante. Pero tu no eres mediocre. Caminar otro kilómetro es un privilegio del que debes apropiarte por iniciativa propia. No puedes, no debes evitarlo. El descuido de solo hacer lo que hacen los demás, y la responsabilidad de tu fracaso son únicamente tuyos.

 Ya no puedes servir recibiendo solamente la compensación que en un principio será entregada, sin sufrir la pérdida de la recompensa. La causa y el efecto, medios y fines, semilla y fruto, no pueden estar separados. El efecto es la causa, el fin preexiste en los medios y el fruto está siempre en la semilla.

 Camina otro kilómetro.

 No te preocupes por ti mismo, ya que así servirías a un amo desagradecido. Sírvelo más.
Y en lugar de él, deja que sea yo el que esté endeudado, y así sabrás que cada minuto, cada servicio extra, será remunerado. Mientras mayor sea el pago retenido, mejor será para ti... y el interés compuesto es el beneficio más grande de la ley.

 No puedes ordenar el éxito, solo puedes merecerlo... y ahora conoces el gran secreto necesario para merecer su extraña recompensa.
¡Camina otro kilómetro!

¿En dónde se encuentra el campo desde el cual gritaste que no existía una oportunidad? ¡Observa! Mira a tu alrededor. Ve que, en donde sólo ayer te revolcabas en la autocompasión, ahora caminas erguido sobre una alfombra de oro. Nada ha cambiado... excepto tú, pero tú lo eres todo.

 Eres mi milagro más grande.
 Eres el milagro más grande del mundo.

 Y ahora las leyes de la felicidad y el éxito son tres.
¡Cuenta tus dones! 
¡Proclama tu individualidad! 
¡Camina otro kilómetro!

Tu eres el Milagro más Grande del Mundo

 Se paciente con tu progreso. Para contar tus dones con gratitud, para proclamar tu individualidad con orgullo, para caminar un kilómetro más y después otro, estos actos no pueden hacerse en un abrir y cerrar de ojos. Pues lo que obtienes con mayor dificultad, lo retienes durante más tiempo; como aquellos que ganan una fortuna son más cuidadosos con ella que aquello que la heredan.

 Y no temas entrar a tu nueva vida. Toda adquisición noble se obtiene con sus riesgos. Quien teme encontrar algo, no debe esperar obtener lo otro. Ahora sabes que eres un milagro. Y no existe el temor en un milagro.

 ¿Qué has hecho con esta tremenda fuerza? Mírate. Piensa en las elecciones que has hecho en tu vida y recuerda ahora, aquellos amargos momentos en los que caerías de rodillas si tan sólo tuvieras la oportunidad de elegir nuevamente.

 Lo pasado, pasado está... y a hora conoces la cuarta gran ley para la felicidad y el éxito... usa sabiamente tu poder de elección.

 Elige amar... en lugar de odiar.
 Elige reír... en lugar de llorar.
 Elige crear... en lugar de destruir.
 Elige perseverar... en lugar de renunciar.
 Elige alabar... en lugar de maldecir.
 Elige curar... en lugar de herir.
 Elige dar... en lugar de robar.
 Elige actuar... en lugar de aplazar.
 Elige crecer... en lugar de consumirte.
 Elige bendecir... en lugar de blasfemar.
 Elige vivir... en lugar de morir.

 Ahora sabes que tus desventuras no eran mi voluntad, ya que todos los poderes empleados sobre ti, y el montón de acciones y pensamientos que te situaron en el rechazo de la humanidad eran  lo que tu hacías, no yo. Mis regalos de poder eran demasiado grandes para tu pequeña naturaleza. Ahora te has vuelo grande y sabio, y los frutos de la tierra serán para ti.

No solo eres un Ser Humano, sino un Ser Humano Digno

 Eres más que un ser humano, eres un ser humano digno.

 Eres capaz de hacer maravillas. Tu potencialidad es ilimitada. ¿Cuál otra de mis criaturas a dominado el fuego? ¿Cuál otra de mis criaturas ha conquistado la gravedad; ha caminado por los cielos; ha dominado la enfermedad, la peste y la sequía?

 ¡Nunca menos precies nuevamente a tu persona!
 ¡No te rebajes por las cosas insignificantes de la vida!
 ¡Nunca ocultes tus talentos de ahora en adelante!

 Recuerda al niño que dijo: "Cuando sea grande". ¿Pero qué es eso? Los niños grandes dicen: "Cuando crezca". Y los adultos dicen: "Cuando me case". Pero ¿después de todo qué es estar casado? El pensamiento entonces cambia a: "Cuando me jubile". Y entonces llega la jubilación y observa el panorama de lo hecho; un viento helado pasa sobre eso y de alguna forma lo ha perdido y se ha ido.

 Disfruta de este día hoy... y mañana disfruta mañana.

 Has realizado el milagro más grande del mundo. Has regresado de la muerte viviente.
Nunca más sentirás autocompasión y cada nuevo día será un desafío y una alegría.
Has nacido nuevamente... pero igual que antes puedes elegir entre el fracaso y la desesperación o el éxito y la felicidad. la elección es tuya. La elección es exclusivamente tuya. Yo solamente puedo observarte, como antes... orgulloso o apenado.

 Recuerda entonces las cuatro leyes de la felicidad y el éxito.
 Anota tus dones.
 Proclama tu individualidad.
 Camina otro kilómetro.
Usa sabiamente tu poder de elección.

 Se te ha dicho que eres una pieza especial de trabajo, noble en razón, infinito en facultades, expreso y admirable en forma y movimiento igual que un ángel en acción, como un dios encarcelado.

Eres la Criatura más Poderosa del Universo. Milagro de Milagros

 Se te ha dicho que eres la sal de la tierra.
 Se te dio hasta el secreto de mover montañas, para realizar lo imposible.

 No le creíste a nadie. Quemaste tu mapa de la felicidad; abandonaste tu derecho a tener paz mental; apagaste las velas que habían sido colocadas a lo largo de tu ruta hacia la gloria, y después vacilaste, perdido y aterrado, en la oscuridad de la futilidad y la autocompasión, hasta que caíste en el infierno que era tu propia creación.

 Entonces lloraste y golpeaste tu pecho y maldijiste la suerte que se había adueñado de ti. Rehusaste aceptar las consecuencias de tus propios pensamientos mezquinos e insignificantes acciones, y buscaste un chivo expiatorio a quien culpar de tus fracasos. ¡Con cuánta rapidez lo encontraste!

 ¡Me culpaste a mi!
 ¡Gritaste que tus defectos, tus mediocridades, tu falta de oportunidad, tus fallas... eran la voluntad de dios!
 ¡Estabas equivocado!

 Hagamos un inventario. Primero hagamos la cuenta de tus defectos. ¿Cómo voy a pedirte que construyas una nueva vida si no cuentas con las herramientas?

 ¿Estás ciego? ¿Sale y se mete el sol sin que tu lo atestigües?
 No. Puedes ver... y los cien millones de receptores que deposité en tus ojos te permiten gozar de la magia de una hoja, de un copo de nieve, de un estanque, un águila, un niño, una nube, una estrella, una rosa, el arco iris... y la mirada del amor.
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El Amor. El mayor Don de Dios al Ser Humano

 ¿Estás sordo? ¿Puede reír o llorar un bebé sin que te des cuenta?
 No. Puedes oír... y los veinticuatro mil filamentos que te puse en cada uno de tus oídos vibran con el viento de la arboleda, con las mareas que chocan contra las rocas, con la majestuosidad de una ópera, con el canto de un petirrojo, con el juego de los niños y con la palabra "te amo".
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 ¿Eres mudo? ¿Se mueven tus labios y sólo emiten saliva?
 No. Puedes hablar... ninguna otra de mis criaturas puede hacerlo, y tus plabras pueden calmar al enojado, animar al abatido, estimular al cobarde, alegrar al triste, acompañar al solitario, premiar al valeroso, alentar al vencido, enseñar al ignorante... y decir "te amo".
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 ¿Estás paralítico? ¿Ocasiona tu invalidez que te despojen de tu tierra?
 No. Te puedes mover. No eres un árbol condenado a una pequeña porción de tierra, mientras el mundo y el mundo abusan de ti. Puedes pasear, correr, bailar y trabajar, ya que dentro de tu ser he diseñado quinientos músculos, doscientos huesos y siete mil nervios que están sincronizados para obedecerte.
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¿Ni amas ni te aman? ¿Te oprime la soledad día y noche?
 No. Jamás. Ahora conoces el secreto del amor, que consiste que para recibir amor debe entregarse sin reciprocidad. Amar por satisfacción u orgullo, no es amar. El amor es un regalo por el cual no se exige nada a cambio. Ahora sabes que el amar sin egoísmo es su recompensa. Y aún cuando el amor no sea devuelto no está perdido, ya que el amor no es reciproco regresará a ti y ablandará y purificará tu corazón
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continuará...
Gran Era del Amor