Solo los Hombres Fuertes saben Llorar para Sanarse |
En la actualidad está casi no permitido el llorar o el reír a carcajadas. Las personas te miran con cara de serios, como si fueras un bicho raro cuando te ríes en alto en público y tus acompañantes te pueden hasta decir “pero cálmate contrólate . Quizás podrían llamar a la policía y denunciarte por escándalo, “en público hay que comportarse”. De la misma manera ocurre cuando lloras.
Pero ¿Porqué no está permitido llorar, porqué no está permitido reír? ¿Porqué piensa la gente que estás loco, borracho o drogado si expresas tus sentimientos cuando tendría que ser lo más natural del mundo? La respuesta es el miedo, inculcado desde afuera (sistema, educación no oficial, tabúes, prejuicios, enseñanzas erróneas) en el alma humana.
Los niños lloran con fuerzas, así se le saltan las lágrimas, los mocos y las babas cuando se traumatizan, cuando se asustan, cuando se disgustan. Así es como hay que llorar.
Los niños pequeños tienen una función inconsciente programada en su alma para limpiar sus Plexos Solares de bloqueos energéticos y superar los traumas.
El niño que se revuelca en la cama, pataleando, llorando a gritos hasta que su llanto se convierte primero en sollozos y luego en suspiros ha sanado su Plexo Solar, ha sanado el trauma.
La Risa Libera el Alma Sanando también Cuerpo y Mente |
De la misma manera, la risa a carcajadas desbloquea, sana y carga energéticamente el Plexo Solar.
Reírte así que te meas es una de las mejores terapias. “¡Hay que me meo, hay que me meo!” Es un síntoma de relajación, de ser tu mismo, de abandono a la vida, de plenitud, de felicidad.
Los suspiros después de las carcajadas, al igual que después del llanto demuestran la mayor absorción de aire en nuestro organismo Un mayor y mejor flujo de energías por nuestra alma.
Los adultos, a causa de tabúes y prejuicios han perdido en gran manera la capacidad natural de llorar y reír han perdido la capacidad natural de su cuerpo y alma de sanarse por sí misma.
Tanto el llanto como la risa son masajes naturales del Plexo Solar y el sollozo y el suspiro la prueba fehaciente de que ese “masaje natural” ha dado buen resultado.
Damián Alvarez